Capitulo 1 (El secreto)

>> jueves, 6 de agosto de 2009

Cornwall-Londres 1826

-¡Lord Mortensen, se ha interesado por ti!-

Levante la mirada hacia el grito de mi hermana- ¿De que hablas Miranda?-
-Caro, padre acaba de llegar de la reunión de los consejeros y he escuchado que le decía a madre que Lord Mortensen ha estado muy interesado en ti- Miranda llego a sentarse a mi lado en el diván del salón de música- Le ha dicho a padre que en cuanto empiecen a buscarte un prometido le encantaría estar numero uno en la lista-
-¿Otra vez espiando tras las puertas mocosa?-
-Caroline, esto es importante, ¿que interés tiene si espíe a nuestros padres?... además, ¿por que no estas saltando o gritando?, ¿a caso no me habéis escuchado bien?-

Me puse de pie dejando a un lado el lienzo que estaba haciendo.
-Te he escuchado de maravilla, pero no creo que un señor como Lord Mortensen se fije en alguien como yo-
-¿Por que no?- pregunto Miranda colocándose tras de mi.- Eres bellísima Caroline y no lo digo solo por ser tu hermana menor, he escuchado a todos esos ancianos del consejo decirle lo mismo a padre.-

Me gire hacia ella y di un pequeño respingo un su perfecta nariz. -No seas irrespetuosa.-
-Entonces hazme caso- suspiro - Si yo supiera que alguien como Lord Mortensen tiene los ojos puestos en mi estaría más que feliz y me encargaría que todo Cornwall lo supiera-

Mientras Miranda fantaseaba la observe ya que me encantaba la inocencia de su juventud.
Mi hermana era atractiva, con los ojos de un azul profundo, el cabello oscuro y profundo, y una piel tan tersa; estaba llena de vitalidad y era injuriosamente audaz.

Madre llego abriendo de golpe el par de puertas de caoba.
-Querida- dijo acercándose a mi.- No adivinaras lo que tu padre me acaba de contar-

Volví a sentarme en el diván mientras que madre - Que a pesar de sus 57 años seguía siendo hermosa- me contaba exactamente lo que Miranda me había contado.

-¿No estas excitada?- me pregunto al final - Lord Mortensen - exclamo como si fuera algo imposible de creer o algún tipo de milagro.
Su entusiasmo me entorpeció así que solo pude asentir.

¿Realimente me excitaba la noticia? No la respuesta correcta era no. Es decir Charles Mortensen era un señor importante entre los consejeros de Cornwall, era apuesto -eso no lo voy a negar- tenia un porte que reflejaba su superioridad, siempre vestía lo mas glamoroso que había en las tiendas, lo cual no dejaba en duda que era un Señor bastante adinerado. En general era un buen samaritano. Era amable con las damas y los ancianos, era paciente con los niños - yo misma lo había visto en la plaza-.

Pero así como tenía su lado bueno también estaba el lado opuesto. Como todos los señores de Cornwall en las noches andaba de parranda con otros Señores y que decir de sus frecuentes visitas a los prostíbulos.
Y por si eso no fuera poco se decía que tenia mas de una concubina. -Una vez madre y Miranda aseguraban que habían sido testigo de eso, viendo a Lord Mortensen paseando de la mano de una esplendida dama, la cual todos rumoreaban que era su concubina.-

Pero claro en estos momentos a madre no le importaba todo eso, solo veía el buen pretendiente que su hija de 19 años tenia por delante.

Así que definitivamente no estaba excitada ante la idea.