MAS VAMPIROS...AN

>> miércoles, 19 de agosto de 2009

5.Navidad.


Los examenes pasaron rápido, porsupuesto me habían ido bien y esperaba tener buenas notas, cuando terminamos el ultimo examen Lucy se paso media hora llorando y quejándose porque el examen le había ido (según ella) fatal, pero no creía que fuera así porqué Lucy era lista, había estudiado y según ella todos los examenes le habían ido mal. Después de termianar los examenes todavía nos quedaba como una semana de clase, pero era una semana light, los profesores realmente se veían con menos ganas que nosotros de hacer clase por lo que nos pasamos casi todas las clases charlando, solamente los profesores mas carcas nos hicieron dar las clases, la mayoria de alumnos ni se presentaban a clase, se las pasaban haciendo novillos y solo venían a clase para preguntar si los profesores tenian ya las notas de los examenes.

La noche del martes fue graciosa ya que estabamos en casa Gio, Drew, Drácula y yo. Giovanni estaba jugando a la Wii, Drácula dormía en el sofá, Andrew corregía los examenes y yo le incordiaba:

  • ¿Has revisado ya el mío? ¿qué nota tengo? Ya puedes haverme puesto un diez si no voy a pasarme todas las navidades fastidiandote.- era la octava vez que se lo decía.

  • Tienes un ocho.- me dijo.

  • ¿Un ocho? ¿Por qué?

  • Simple, te has dejado una pregunta.

  • ¡Vamos no me jodas!- dije sintiendome estupida. Encima cada pegunta valía dos puntos porque solo había cinco.

  • Mira, te dejaste la dos.

  • ¡Oh mierda! Me la salté para contestarla la ultima y luego se me olvidó.

  • ¿Pero tu que clase de vampiro eres?- dijo Gio des de delante del televisor.

  • ¡Cállate! Intenta hacer un examen con tres personas pidiendote que les soples las respuestas.- le dije.- Oye- empecé a decirle a Andrew con un tono mucho mas amigable.

  • No Carol, no puedes responderla ahora.- me cortó.

  • ¡Jó! ¿Por quéé?- y tuve una especie de rabieta de tres segundos.

  • Sabes porqué. No sería correcto.

  • Eres malo, Drew.


Y me fuí desconsolada a jugar a la Wii con Gio. La mañana siguiente teníamos clase con Drew y repartió los examenes, ocho personas habían suspendido, los demas teníamos buenas notas. Lucy se rió de mi por haver olvidado una pregunta. También nos dieron las notas de latín y griego, tenía un diez en ambas y bueno digamos que ese fue mi mejor año escolar. Porfin el viernes nos dieron las notas oficiales y empezaron las vacaciones de navidad, también nos dieron la hoja del permiso de la salidia que se hacía todos los años para ir a esquiar.

Ese mediodía cuando volvimos a casa nos encontramos a Gio, eso era inusual, pero lo mas raro es que estaba haciendo la maleta:

  • ¿Te marxas?- le pregunté preocupada.

  • ¡Ai va! No se lo hemos dicho, Drew.- dijo.

  • ¡Ups, es verdad!- Drew.

  • ¿Decirme qué?- yo.

  • Nos vamos a Cuba.- dijo Gio con alegria.

  • ¿A Cuba?-pregunté emocionada.

  • Sí, vamos siempre por navidad. En cuba viven dos vampiros amigos nuestros y siempre pasamos las navidades con ellos.- Dijo Drew.

  • Cuba.- repetí ilusionada.- ¡Cubanos mulatos buenorros, ñam ñam!

  • Vamos compañera, prepara tu maleta.- dijo Gio con acento cubano.


Y preparé la maleta. Bueno realmente lo primero que hice fue telefonar a Lucy para decirle que me iba a Cuba, ella se puso tan histerica como yo, hablamos durante un rato y luego si, me puse a hacer la maleta. Por la mañana fuimos al aeropuerto y después de facturar las maletas y a Drácula (porqué Drácula venía con nosotros pero tambien me dió mucha pena dejarlo solo tanto rato) subimos al avion y comenzó mi primer viaje intercontinental. Fue realmente un vuelo muy largo, había ratos en que finjíamos dormir pero mayormente leimos, escuchamos música, hablamos y Gio incluso tuvo tiempo de hacerselo con una azafata:

  • Por Dios ¿es que no puede vivir sin sexo?- exclamé.

  • Hmm, creo que no.- contestó Andrew que estaba leyendo un libro realmente gordo.

  • Pues es preocupante.

  • Lo es, pero despues de unos cuantos años te acostumbras a vivir con un adicto al sexo.

  • Mientras que no se enrolle con nadie en mi cama...

  • no creo, generalmente prefiero montarselo fuera de casa, bueno, antes no pero al final le grité por eso y des de entonces no ha traido a nadie.

  • Es bueno saberlo.- después de un rato Giovanni volvió al asiento.

  • ¿No te da verguenza?- le dijo Drew sin quitar sus ojos del libro.

  • ¿El qué? ¿haber practicado sexo con una azafata en el baño? Claro que no, al contrario, me enorgullece, esa chica tenia una lengua que...

  • ¡Gio por Dios! ¡No queremos saber los detalles!- le dije.

  • Oh, perdon.- dijo.- pero como preguntastéis...¡bah! Soys unos muermos, si follarais mas a menudo estariáis mas contentos.- Andrew le dió una colleja a Gio.

  • Nuestra vida sexual no es de tu incumbencia.- le dijo.

  • Como si vosotros tuvierais una...tu-le dijo a Drew- hace como un siglo que no mojas.

  • Que tu sepas.- contesto tranquilamente Drew. Me sorprendió que Andrew llevara tanto tiempo sin sexo, en el caso que fuera cierto claro. Gio le ignoró.

  • Y tu.- me dijo a mi.

  • ¿yo qué?

  • A menos que tu y nuestro grano en el culo particular- se referia a Arion- intimaseis mas antes de que os sorprendiera chupandoos la cara, creo que sigues siendo virgen.

  • ¿Algun problema con eso?- le dije de mal humor. Vi que de repente Andrew dejaba el libro y nos miraba, bueno, me miraba a mi con abierta curiosidad.

  • Es un poco triste.- dijo Gio.

  • Bueno, es mas triste abrirse de piernas delante de qualquier idiota que te dice “perdone señorita me dice dónde esta el baño” con una sonrisa y una cara mediocremente bonita.- le dije eso porque es lo que él había hecho con la azafata.

  • Oye mi cara no es mediocremente bonita.- dijo ofendido.- mi cara es una obra maestra.

  • Si claro, lo que tu digas.- le dije para pincharle. Andrew se rió y volvió a su libro.


Después de otras dos horas me aburria completamente, me sabía ya las revistas de memória y había terminado mi novela hacía rato. Gio estaba jugando a la PSP y Andrew había abandonado temporalemente su libro-enciclopedia y estaba haciendo sudokus. Apoyé mi barbilla sobre su hombro para poder ver sus sudokus, la verdad es que empecé a decirle donde poner los numeros y él después de un rato se cansó de que yo no callara y me dió el cuaderno. ¡bien! Esa había sido mi intencion al decirle los numeros, no hay cosa que cabree mas que cuando estas haciendo algo venga alguien y lo haga por ti. Hice todo el libro de sudokus y luego le quité la PSP a Gio, cuando hice eso tanto Gio como Andrew pusieron sus ojos en blanco, la verdad es que yo vivía para sacarlos de quizio. Me puse a jugar con la PSP pero Gio iba preparado, sacó la Nintendo DS de mi bolso (¡a saber cuando la había puesto allí!) y se puso a jugar con ella.

Fue realmente un vuelo muy, muy, muy, muy largo.


Finalmente aterrizamos y salimos de ese maldito avión, recogimos nuestras maletas y a Drácula, cuando lo sacamos de su bolsa Gucci de viaje (que había comprado Gio) se puso muy contendo y nos lamió la cara a los tres. Los amigos de Andrew y Gio estaban esperandonos, bueno, solamente había uno esperando. Oh, el tio estaba de muerte, tenía largas rastas oscuras, barba, brillantes ojos verdes y multiples tatuajes. Me sorprendió que tuviera tatuajes ya que nuestra piel de vampiro era tan dura como el acero y dudaba seriamente que una aguja hubiera podido hacer eso. Me cayó el mundo al suelo cuando el chico, que no aparentaba mas de 27 le plantó dos besos a Gio y a Drew y gritó, si gritó como una chica:

  • ¡Aiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, que alegría verte maricón!- le dijo a Gio con su acento cubano.

  • yo también estoy contento de verte, Carlos.- dijo Gio con una sonrisa sincera.

  • También estoy contento de verte a ti, corazon.- le dijo a Drew.

  • Lo mismo digo.- dijo Andrew. Vale estaba conociendo a un vampiro gay, eso era diferente.

  • Uhhhhhh- dijo agudamente.- pero bueno tu eres mas hermosa de lo que me dijeron.- me dijo a mi sonriendo.- Soy Carlos, corazón.- me dijo.- y si, cuando estos dos te dijeron que soy una loca no estaban exagerando.

  • Oh, lo cierto es que no me dijeron nada.- le dije con una sonrisa, entonces Carlos le dio una palmada en el culo a Drew.- pero bueno, ¿ se puede saber en que estabáis pensando?

  • Oh, pues yo..nosotros...- dijo Drew.

  • No estaban pensando en nada.- dije.- ellos son malos conmigo, nunca me dicen nada.- dije yo fingiendo estar desconsolada.

  • Estos heterosexuales no sirven para nada.- dijo Carlos pasando su brazo por mis hombros.

  • Oye Carlos, ¿dónde está Ruy?- dijo Gio.

  • Bueno, lo cierto es que él me dejó en la puerta y fue a aparcar porque llegabamos tarde, tu sabes que siempre nos retrasamos.- dijo Carlos intentando parecer inocente.- vamos, seguramente estara llegando.- empezamos a salir del aeropuerto, la gente nos miraba, pareciamos 4 modelos de pasarela y eso siempre llamaba la atencion.- ¡oh, me encantan tus zapatos, Carol!

  • Gracias.- le dije sonriendo por el típico cumplido gay, yo llevaba mis stilettos granates de tacon alto junto con un vestido con corte de los años 50 y tambien rojo. Estabámos saliendo del aeropuerto cuanto nos encontramos Ruy, bueno supuse que era Ruy. Gio y Drew lo saludaron efusivamente y Ruy que tenia un aspecto muy diferente de Carlos tambien. Ruy parecia un hombre hecho y drecho, aparentaba unos 30 y pocos, era extremadamente alto e iba vestido con un traje gris oscuro, iba rapado y sus ojos (al menos ese dia) eran negros.

  • ¿Pero bueno compadre, que haces vestido asi?- le pregntó Gio después de darle un abrazo.

  • Oh, tu sabes que para dirigir el hotel tengo que parecer una persona seria.

  • Cierto.

  • ¿Cómo estás?- le dijo Andrew a modo de saludo.

  • Mi amor- le dijo Carlos.- ella es Carol, ¿no es absolutamente hermosa?

  • Lo es.- dijo Ruy.- soy Ruy, el marido de eso.- dijo sonriendo.-oh, tus zapatos son fanásticos.- me reí.

  • Gracias.- de repente Drácula sacó su cabeza de su bolso Gucci que yo tenia colgado de mi hombro.

  • ¡Vaya!- dijeron Carlos y Ruy.

  • Él es Drácula.- les dije mientras le rascaba las orejas a Drácula.

  • ¿Drácula?- dijo Ruy.

  • Ajá- dije- me pareció apropiado, ya sabes...

  • Es precioso.


Finalmente salimos del aeropuerto y fuimos a buscar el coche de Ruy y Carlos que resultó ser una furgonteta hippie volkswagen. Por el camino me contaron que los cubanos poseían varios hoteles de lujo, uno aquí en Cuba, otro en Jamaica y varios mas esparcidos por el mundo. Nos estábamos dirigiendo hacia el hotel donde nos habían preparado una suite, el hotel era bueno, un hotel de lujo para turistas bobos, uno en los que te ponen pulserita, Ruy dijo que realmente odiaban el hotel pero que daba mucho dinero, la suite era realmente impresionante, de estilo minimalista en blanco y negro, no me gustaba ese estilo para una casa porque era frío pero para el hotel, perfecto. Dejamos nuestras cosas y nos cambiamos de ropa, me puse un vestido de lino blanco y unas sandalias, recogí mi pelo en un moño alto y retoqué mi maquillaje, cuando salí del baño los chicos ya estaban listos, con vaquereos y camisetas de manga corta, cogí un bolso con mis cosas e inmediatamente Gio y Andrew me entregaron sus mobiles y carteras para que se los guardara, hay cosas que nunca cambian...le puse la correa a Drácula y nos fuimos.

Paseamos por las calles de cuba, en dónde pese a todo se respiraba vida, iba hablando con Carlos que era realmente genial, fue un paseo corto ya que esa noche era noche buena, pasamos por el hotel para ponernos elegantes y bueno, coger los regalos y luego nos fuimos a casa de los cubanos, habían organizado una pequeña fiesta con sus amigos que curiosamente eran humanos pero sabian que ellos eran vampiros, había música, comida, mojitos y mucha alegría. Después de que los humanos comieran nos dimos nuestros regalos, les di los mios a Drew y a Gio, lo confieso, les había comprado lo mismo, me había fijado que ninguno de los dos llevaba reloj por eso se los compré, no eran iguales porque Andrew tenía un estilo un poco mas clasico y el de Gio era mas informal, a los dos pareció gustarles y entonces me dieron los míos, de parte de Gio un precioso bolso Chanel y de parte de Drew un collar practicamente igual al de Audrey Hepburn en Desayuno con Diamantes, si el regalo de Gio me gustó el de Andrew me encantó:

  • ¡Andrew me enctanta!- le dije despues de haberle dado ya las gracias a Gio.

  • La verdad es que no sabia que regalarte y bueno, lo vi en la joyeria y se lo mucho que te gusta Desayuno con diamantes.

  • Es absolutamente perfecto.- y le di un beso en la mejilla.

  • Me alegra que guste.- Gio estaba haciendo pucheros.

  • El tuyo tambien me encanta.- le dije y tambien le di un beso. Entonces vino Carlos.

  • Vamos, ven a bailar, Carol.- me dijo y tiró de mi dónde la gente estaba bailando salsa.

  • Oh, pero yo no se bailar salsa.-le dije preocupada.

  • No te preocupes, ahora eres un vampiro, aprendes rapido.


Me esneñó los pasos básicos y luego empezamos a bailar, cierto era fácil empezamos a girar y a movernos con una gracia infinita, los dos nos reímos y estubimos bailando una media hora, me fijaba en como bailaban las demas mujeres y yo lo hacía practicamente igual, me fijé que Drew y Gio tambien estaban bailando y también lo hacian bién, Gio bailaba con una chica llamada Eli e Andrew con una llamada Caridad, las dos eran mulatas y muy guapas. Drew clavó sus ojos en mi y su mirada hizo que me derritiera, me estaba mirando profundamente, jamás me había parecido mas guapo ni mas sexy, se disculpó con Caridad y le dijo a Carlos que le dejará bailar conmigo. Cuando cogí su mano sentí una descarga eléctrica por todo mi cuerpo y cuando empezamos a bailar me sentí en las nubes.



5. Navidad (segunda parte).


Bailar con Andrew fue realmente erótico, solamente bailamos como había estado haciendo con Carlos pero la intestidad en que miraba se sentía como si estuviera acariciando cada parte de mi cuerpo, era como si en la habitacion estuvieramos solamente él y yo, después de un rato no tenía suficiente con su mirada, quería que me tocara y quería que me besara, en ese momento ansiaba sus labios por encima de cualquier otra cosa en el mundo y os juro que a él le pasaba lo mismo, no puedo deciros como lo sabia, simplente lo sabía. Se paró la música pero el hechizo no se rompió, nos quedamos quietos con nuestras manos unidas y mirandonos fijamente a los ojos, entonces él lentamente levantó mi mano y deposito un suave beso en mis nudillos, luego sonrió y me soltó, dejandome completamente atónita.


Me recuperé después de unos segundos y descubrí porqué había parado la música, ¡Oh Dios! Carlos y Ruy estaban vestidos, bueno travestidos sería una palabra mas adecuada, Ruy quien me había parecido una persona seria ahora no me lo parecía en absoluto, iba vestido con un corto y estrecho vestido de lentejuelas, llevaba una peluca rubia, tacones y mucho maquillaje, se había pintado los ojos con sombra y lápiz azul turquesa rematandolo con purpurina y pestañas postizas, sus labios estaban pintados con un pintalabios rojo realmente genial, tenia que preguntarle donde lo había comprado. Carlos, se había afeitado la barba y hecho un moño con las rastas, iba tambien maquillado pero con tonos rosas y su traje, bueno, era maravillosamente gay, de pedreria negro, también iba con tacones y oye, los dos tenian un par de piernas estupendas, Carlos estba moviendo con mucha elegancia el plumón que llevaba alrededor de su cuello, esa realmente era una imagen que jamás iba a olvidar, hasta el momento creía que Carlos era un loca pero estaba claro que Ruy también lo era. Los invitados de la fiesta los vitorearon y aplaudieron como locos cuando empezaron a bailar y a cantar haciendo una especie de show de variedades, Drew se había sentado en una silla al lado de Gio y se hechó a reir después de que Carlos se sentara encima suyo de manera “sexy” y luego antes de levantarse le diera un beso en los labios. Por sus expresiones, y me refiero a Drew y a Gio eso era el pan de cada año y realmente era divertido, muy, muy divertido. Ruy y Carlos eran majos y amables y bueno, después de esa actuacion también estaba convencida de que no tenían nada en la cabeza pero claro, eso tenía un punto porqué esa noche me divertí como una loca. Cuando Ruy y Carlos acabaron la actuacion me acerqué a ellos:

  • Vosotros teneis ahí un gran talento.- les dije.

  • Es algo que aprendí de Carlos.- dijo Ruy.

  • Sí.- dijo Carlos sonriendo.- yo me dedicaba a esto cuando era humano.

  • ¿Hace cuanto que eres vampiro?- le pregunté.

  • Hará unos 10 años, verás yo había conseguido salir de esta isla y estaba viviendo en París, trabajaba de esto en un club gay parisino y bueno, un dia empezó a venir este pedazo de hombre.- dijo refiriendose a Ruy.- y chica, ¿quién se puede resistir al encanto de Margeraux? Ese era mi nombre artístico por entonces y bueno, Ruy yo empezamos a salir y me contó lo que era, un dia mientras estavamos haciendo cosas de mayores le pedí que me mordiera y así es como me convertí.

  • Eso es totalmente romántico.- le dije.

  • Lo es.-dijo Ruy.- no había manera de saber si él se converitria pero Dios quiso que así fuera y poder vivir para siempre el uno junto al otro.- dijo cogiendo la mano de Carlos.

  • Yo quiero también un principe azul.- les dije con un suspiro.

  • Mami no te engañes.- me dijo Ruy.- No soy un principe azul, soy una reinona azul.- estallamos los tres en risas y de verdad pensé que me iba morir del ataque.

  • Por cierto.- le dije a Ruy cuando me recuperé.- me encanta tu pintalabios ¿Dónde lo has comprado?

  • En Roma.- entonces cogió mi cara entre sus manos y me beso de lleno en toda la boca, tiñendo mis labios con su pintalabios.

  • ¡Oye!- me reí.- quedamos que eras una reinona y no un principe azul.


Luego seguimos bailando y riendo hasta el amanecer. Los humanos estaban borrachísimos y completamente K.O, ellos se fueron a sus casas y los vampiros nos fuimos a la palya.

Estar tumbada sobre la suabe arena con el sol acariciando mi piel se sentía realmente bien y para que negarlo, estaba rodeada de los cuatro hombres mas sexys de Cuba, sí, dos eran homosexuales pero eso no era un problema para que yo pudiera regozigarme de gusto mirandolos.

Giovanni estaba en el agua haciendo el idiota, bueno al menos eso fue la ultima vez que abrí los ojos, por eso me sorprendió que de repente me cogira en volandas y me llevase al agua, le maldije por eso pero una vez en el agua me vengué de él, después de un rato Drew que actuaba como si la noche anterior no hubiera pasado nada se unió a nosotros en el agua, cuando salimios los tres riendo Carlos tomó algunas fotos, luego hize yo de fotógrafa y le envie una de las fotos de los cuatro chicos a Lucy con un mail, seguro que se la imprimiria y se la colgaria en la cabezera de la cama.

A por la tarde, a eso de las cinco volvimos al hotel, estabamos ya cansados de estar en la playa, Carlos y Ruy nos dejaron ahí y fueron a su casa a arreglare, quedamos que nos volveriamos a ver para la “cena”. Cuando entré en el baño estaba horrorizada, mi pelo estaba horrible, todo el mundo sabe que el pelo queda fatal después de ir a la playa, incluso el de un vampiro. Me metí en la ducha y después de lavarme el pelo me puse una mascarilla, cuando salí me puse un albornoz del hotel y me envolví el pelo con una toalla, salí del baño para que Gio y Drew pudieran ducharse, me fui hasta mi maleta a pensar que me iba a poner esa noche, seleccioné una minifalda vaquera y una camiseta rosa con lazitos y botones palabra de honor, rebusqué unos zapatos que convinaran y me fui al otro lado de la suite a vestirme. Cuando mis dos machos terminaron del baño volví a entrar para peinarme y maquillarme. Cuando Carlos y Ruy vinieron a por nosotros yo estaba terminando de arreglar mi bolso, bajamos de la suite y subimos a la furgoneta, no tenia ni la mas mínima idea de a donde nos dirigíamos, me llegó olor a marihuana después de cinco minutos en la furgoneta, Carlos se estaba fumando un porro:

  • ¿Los vampiros podemos colocarnos?- pregunté.

  • Claro que no.- dijo Carlos.- pero me gusta el sabor.

  • Ah, vale.- luego me quejé.- esto es un asco, no puedo emborracharme, no puedo colocarme, no puedo broncearme ¡No puedo hacer nada!

  • Puedes enrollarte conmigo.- dijo Gio.

  • ¿Me ves cara de enrollarme contigo?- le dije con una mueca.

  • Pues porqué tu no quieres.

  • Gio si tienes falta de amor yo te puedo dar.- dijo Ruy.

  • Como sabes lo que me gusta, eh picarón.- dijo Gio riendo. Ruy le mandó un sonoro beso por el retrovisor.

  • No te quejes tanto- dijo Drew.- la parte positiva es que no te van a salir jamas patas de gallo.

  • Eso me consuela.- dije.

  • Oye.- dijo entonces Carlos.-¿Así que hacemos en fin de año?

  • Pueeees...- pensó Gio.- la fiesta del año pasado estuvo bien.

  • Yo me aburrí un poco.- Carlos.

  • Siempre he querido celebrar año nuevo en Nueva York.- dije mas para mi misma que para el resto.

  • ¿Nueva york?- dijo Ruy.- ¡vamos!

  • Esa ha sido una genial idea.- dijo Drew.

  • Completamente deacuerdo.- dijo Gio.

  • ¿Enserio vamos a ir a NY?- dije sorprendida.

  • No veo porque no.- dijo Drew.- si tu quieres ir, iremos, a nosotros tambien nos viene de gusto, es algo diferente.

  • ¡Genial!- dije.


Seguimos hablando del viaje a Nueva York hasta que llegamos a nuestro destino, un club para bailar salsa, otra vez...entramos y el club estaba tranquilo puesto que era pronto, nos sentamos en una mesa y pedimos mojitos que no ibámos a tomar, bueno, me sorprendió ver que Carlos se lo tomaba.- Tambien me gusta su sabor.- me dijo cuando vio que lo miraba, y bueno estuvimos charlando durante un buen rato, yo estaba sentada al lado de Andrew y al lado de Carlos, las piernas de Drew rozaban las mías y pese a ese pequeñísimo contacto no podia evitar ponerme nerviosa, poco a poco el bar se fue llenando entrando por la puerta una colección de hombres humanos realmente guapos. Carlos me cogió de la mano y salimos a la pista de baile, de repente y sin saber muy bien como estaba bailando con todos los hombres de la pista, habían formado una especie de circulo y todas las mujeres ibámos rodando, cuando volví a Carlos me sonrió y me dije que tenia suerte, que a el le gustaria estar en mi lugar para bailar con esos hombres, yo me reí. Ruy llamó a Carlos por alguna cosa y Giovanni le remplazó como mi pareja de baile, nos lo pasamos bien bailando, volví a bailar con Carlos, con Ruy y finalmente con Andrew, cuando nuestras manos se encontraron sucedió lo mismo que la ultima vez, un cosquilleo recorrió mi cuerpo y el resto de personas desaparecieron.


Por la mañana reservamos los vuelos a Nueva York y el hotel. Nos fuimos a Nueva York dos dias antes de fin de año, el vuelo era corto comparado en el vuelo España-Cuba y cuando llegamos, oh, eso si era una ciudad, estaba nevando y tomamos dos taxis para ir al hotel, lo primero que hicimos fue, por insitencia de Gio y bueno, no negare que tambien me moria de ganas, ir de compras, la verdad es que no habíamos traido mucha ropa de abrigo. Las tiendas de NY eran fantásticas, Gucci, Dolce & Gabana, Marc Jacobs, Chanel, Prada, Calvin Klein, Versace, Valentino, Armani...wow,amaba la 5ª avendida y quería vivir en el Upper East Side. Después de las compras fuimos al hotel para dejar las bolsas y cambiarnos de ropa, luego nos fuimos a ver cosas, fuimos a ver el arbol de Navidad de Rockefeller center, era impresionante con sus 25 metros de altura y todo iluminado, con la preciosa estrella de Swaroki en lo mas alto. Tomamos fotografías y luego nos fuimos al Museo de Historia Natural, a mi no me gustó nada porque jamás me habían atraido los animales muertos, pero a los chicos les encantó, los cuatro ya habían estado en Nueva York pero confesaron que es un sitio dónde siempre merece la pena volver. Luego fuimos al Metropolitan y al Guggenheim. También fuimos a ver el puente de Brooklin y China Town sin olvidar porsupuesto los rascacielos y la zona cero. Por la noche fuimos a Broadway a ver el musical del Rey Leon, era el unico del que habiamos podido conseguir entradas con tan poca antelacion y cuando salimos fuimos a un local de Jazz, luego fuimos a la discoteca Webster Hall, yo temía que no consiguieramos entrar ya que en estos sitios suelen tener guest list (lista de invitados) y en efecto, cuando llegamos allí, había una cola que daba la vuelta a la manzana y el portero no parecía dispuesto a dejarnos pasar, sobretodo a mi, ya que en mi pasaporte ponía que tenía 18 años y necesitaba 21 para poder entrar, pero, ei...eramos vampiros y utilizamos la hipnosis para que nos pusieran en la lista, entramos y me quede muerta, la discoteca tenia tres plantas y cinco espacios de musica diferente, era impresionante. Bailamos en los cinco ambientes, desde Hiphop hasta el merengue y luego cuando cerraron a las 4 de la mañana nos fuimos al hotel.


Por la mañana nos fuimos pronto a ver la estatua de la libertad y el resto del dia lo pasamos en Central Park y caminando, caminando siempre se descubren cosas. Poco antes del anochecer fuimos al Empire State porque los chicos dijeron que esa era la mejor hora del día para ir, y tenian razón. Por la noche volvimos a salir y fuimos a los mismos locales que la noche anterior. En la mañana siguiente ya era la ultima mañana del año y aprovechamos para ir a la Catedral Saint John the Divine y a la Biblioteca Nacional. Por la tarde, no os engañare, había reservado hora en un exclusivo salón de belleza, me había costado porque tuve que hipnotizar a todos lo que trabajaban ahí, pero era fin de año y quería estar estupenda, me hicieron la maniqura, la pedicura, me arreglaron el pelo y me maquillaron. La verdad es que estaba estupenda, mi pelo estaba recogido en un elegante pero actual moño y la pintura de mis ojos, labios y demas rozaba la perfeccion, antes de volver al hotel para ponerme mi vestido me alimenté, me tomó un rato porque quería a alguien con los ojos azules y finalmente mordí a una chica con un color de ojos azul precioso. Cuando volví al hotel me puse el vesido que había comrpado para esa noche, era corto, no muy corto pero corto, plateado y dejaba casi toda mi espalda al descubierto. Cuando Gio y Drew me vieron se quedaron con la boca abierta y eso era díficil ya que ellos no eran humanos. Ellos también estaban increibles, los dos con trajes...¡Ai!

Nos reunimos con Carlos y Ruy en el hall del hotel y ellos elogiaron mi vestido, luego tomamos dos taxis para ir lo mas cerca posible de Times square, vale cuando salimos a la calle me di cuenta que me había dejado el abrigo, yo no tenia frío pero la gente se iba a dar cuenta que yo era algo raro porque mi vestido no es que fuera muy calentito. Subí otra vez a la habitacion mientras que Gio, Ruy y Carlos tomaban un taxi, Andrew me esperó y tomamos juntos un seguno taxi.

El tráfico era imposible, no estabamos abanzando nada y no teniamos la menor idea de dónde estaban Gio, Carlos y Ruy. Faltaban diez minutos para la medianoche y nosnotros estabamos atrapados en los atascos, fantástico. No estábamos lejos de Times Square por lo que decidimos bajarnos del taxi e ir andando. Utilizamos nuestra velocidad poco humana para llegar lo antes posible pero una vez en Times Square era imposible abrirse paso entre la muchedumbre, faltaban tres minutos... Andrew cogió mi mano y mirandóme a los ojos me dijo:

  • Bueno, al parecer vamos a celebrar el año nuevo solos.

  • Sí, eso parece le dije.- no le dije que no me importaba en absoluto.

  • Esta noche estas verdaderamente impresionante.- me dijo.

  • Bueno, es fin de año, la ocasión lo merece. Tu tampoco estás mal.- estaba nerviosisima y pare evitar mirarle a los ojos saqué la camara de fotos y hice algunas fotos, toda esa gente esperando que comenzara la cuenta atrás merecía ser inmortalizada. Un minuto.

  • Bueno, allá vamos.- dijo Andrew.


Vimos como la famosa bola bajaba y como la gente empezaba la cuenta atrás. Diez, nueve, ocho, siete, seis, cinco, cuatro, tres, dos, uno y FELIZ 2009 (he decidio poner el 2009 porqué si, porqué en el 2010 no se que va a pasar xD). La gente a nuestro alrededor se felicitaba el año nuevo y se abrazaban y besaban, Andrew me abrazó y me dijo:

  • Feliz 2009.

  • feliz 2009.- le dije yo también.


Entonces pasó, acercó su cara a la mía, el ya me estaba rodeando la cintura con sus brazos, me miró a los ojos intensamente por ultima vez antes de cerrarlos y besarme. Andrew me besó con una pasión cegadora aunque su beso también era tierno, le devolví el beso y acople mi cuerpo al suyo, Andrew besaba de maravilla y yo deseaba que ese beso durara para siempre, sus manos recorrieron mi cuerpo y me acercó mas a él, me levantó del suelo para no tenerse que agachar y empezó a dar vueltas sin dejar de besarme. Finalmente y demasiado pronto para mi, me dejó otra vez en el suelo y separó sus labios de los mios. Me volvió a mirar a los ojos y esbozó la sonrisa mas dulce que había visto en mi vida.