Capitulo 5 (El secreto)

>> martes, 1 de septiembre de 2009

Al día siguiente madre me levanto muy temprano para que la acompañara a la plaza a comprar las mejores fresas para hacer una tarta a Lord Mortensen, así que a regañadientes la seguí en cuerpo, pero mi mente estaba puesta en Andree,
En la noche había sido igual, no pude dejar de pensar en el, había algo en el que me atraía, es decir era un hombre bastante a tractivo, pero había algo mas, algo misterioso.
-¿Me estas oyendo niña?-pregunto mi madre algo irritada
-¿perdón?-
-Por dios Caroline, ¿donde demonios tienes la cabeza el día de hoy?-
Sin poder evitarlo sentí el calor recorrer mis mejillas, ¿Qué diría madre si supiera que estoy pensando en un hombre? ¿Si supiera que ayer en la noche estuvimos juntos sin nadie mas alrededor para hacer de chaperon? ¿Qué hemos quedado para vernos a escondidas toda la semana?
-¿Sigues dormida verdad?-
Asentí torpemente agradeciendo la escusa que me brindaba y cuando ella se puso a platicar con su amiga Fring, al fin pude volver a pensar en el.
Aun que en un principio me había molestado que me impusiera su compañía, ahora extrañamente estaba deseando volver a verlo.

Esa tarde madre y Millie se volvieron a esmerar en mi atuendo, yo solo las podía ver moverse a mí alrededor mientras fantaseaba y veía a Miranda correr ilusionada por toda la habitación.

Para cuando Lord Mortensen llego yo ya estaba lista y tocaba el viejo piano del salón de música.
-Toca hermoso- me apremio Lord Mortensen. Me iba a parar para hacerle una pequeña reverencia pero el me detuvo- No, por favor siga tocando-
Lo obedecí y sigue tocando. Madre y padre se nos unieron después y empezaron una alegre conversación con Charles mientras que yo seguía tocando y viendo hacia el pateo trasero, con la esperanza de verlo.

En algún momento de la noche me disculpe para poder escabullirme del salón y decirle a Millie que si veía a algún hombre en las cercanías del terreno viniera inmediatamente a decirme. Pero Millie no vio a nadie esa noche ni las que les siguieron.


-Te odio- declaro Miranda la noche del domingo, deje el cepillo de plata con el que me estaba peinando y me gire hacia ella.
.- ¿Perdón?-
-No te hagas la tonta Caro, sabes de que hablo-
Suspire pues sabia la causa de su enfado. –Sabes que si fuera por mi te llevaría-
-Podrías converger a Lord Mortensen que me invitara también ami-
-Sabes que no puedo hacer eso, ya es mucho que me lleve a mí-
-Pero tu no quieres ir- me levante de tocador y fui asentarme en la cama a su lado.
-No, no quiero pero tengo que-
-No tienes que- repuso enojada mientras me arrebataba la mano que había tomado. – No entiendo por que no te entusiasma todo esto, si yo estuviera en tu lugar estaría saltando de la emoción-
Volví al tocador mientras ella seguí refunfuñando. Esa noche Charles me llevaría al teatro que acababan de abrir, pero tal y como Miranda había dicho no me apetecía ir, prefería quedarme a terminar el lienzo que había comenzado esa mañana, pero estaba claro que no podía rechazar la invitación.
Toda la semana Lord Mortensen había pasado mucho tiempo en la casa, desviviéndose en halagos para mí y de lo encantado que estaba que madre y padre le abrieran las puertas de la casa.

Supongo que Miranda tenia razón debería estar saltando por que alguien como Charles Mortensen estuviera interesado por mi, pero simplemente no terminaba de gustarme y por otro lado estaba el misterioso Andree, no lo había vuelto a ver, a pesar de que toda la semana lo espere en el pateo trasero para que fuera con migo en mis escapadas. También curiosa de ese hombre había preguntado a mi padre si en el concejo había alguien con ese nombre, pero el me había dicho que no conocía a nadie con ese nombre.

Cuando Lord Mortensen llego trate de poner mi mejor cara y salí con el, estaba muy nerviosa ya que esta era la primera vez que estaría sola con el.
El teatro era algo simplón a decir verdad, las butacas no eran más que bancos de madera con un pequeño cojín rojo para cada asiento el escenario estaba iluminado por velas blancas de todos tamaños. La obra trato sobre unos enamorados que al final daban la vida el uno por el otro.
En ese momento me pregunte que se sentiría amar a alguien de esa forma, pero mi pensamiento fue cortado cundo Lord Mortensen empezó a presentarme a todas sus importantes a mistadas, todos me recibían muy bien y con enormes sonrisas, pero aun así no podía dejar de sentirme como una yegua en exhibición.
Peter Grint- un allegado de Charles- se nos unió para minutos después llevarse a Charles con la excusa de hablar algo importante, cuando me dejaron sola me dispuse a sentarme sin poner mucha atención a lo que hacia y como era de esperar choque con alguien.
-Lo siento- murmure mientras unas manos me sujetaban para no caer
-No, fue mi culpa-
Me sorprendió su respuesta ya que la culpable fui yo, subí la cara para poder verlo y me sorprendió ver lo apuesto que era.
Era alto, sus ojos eran de un verde que me hacia pensar en la hierva, sus facciones eran bastantes delicadas pero sin perder el molde masculino, su cabello era de un negro azabache.
-¿Esta bien?- pregunto con voz ronca al ver mi cara.
-Si- conteste sacudiendo la cabeza para salir de mi atontamiento- Si gracias y en verdad lamento haberlo golpeado.
-Esta bien, no se preocupe, se necesita mas que un pequeño empujón para hacerme daño-
Sus manos aun me sujetaban por los hombros, lo cual me hizo sentir un poco incomoda ya que sus enormes manos me hacían sentir pequeña. Me aparte suavemente y el solo sonrío mostrándome unos relucientes dientes blancos.
-Mi nombre es Axel- me dijo tomando una de mis manos para llevarla a sus labios. Atontada logre murmurar mi nombre. –Un gusto conocerla Señorita Caroline-
Estaba completamente atontada en el que no note que alguien se nos acercaba.
-Suéltala ya Axel-
Di un brinco al escuchar su voz y cuando me gire ahí estaba tan hermoso como lo recordaba.
-No seas grosero Andree- murmuro Axel soltando por fin mi mano.- Muestra respeto a una dama tan hermosa como ella-
-Buenas noches Caroline- dijo Andree sin mirarme.
-Buenas noches.- murmure por lo bajo mientras que Axel pasaba la mirada de Andree a mi.
-¿Se conocen?-
Andree lo ignoro mientras finalmente se dignaba a verme.-Lamento que hallas tenido que conocerlo- señalo a Axel – Es mi hermano menor-
Los mire boquiabierta ya que realmente no se parecían mucho, lo único que tenían en común eran era el cabello negro. Me recupere pronto y aun que los dos me miraban fijamente me di la vuelta furiosa, se que no había sido nada serio pero Andree me había dejado plantada y a pesar de herir mi ego no fue para disculparse.
-Mierda Andree, que demonios le has hecho- oí que decía Axel.
Andree no se digno a contestar por que fue por mi para que lo encarada- ¿Hoy tampoco es tu noche?- murmuro
-No fuiste – dije y apesar de que trate no hacerlo, termine haciendo un puchero.
-¿Perdón?-
-Te espere toda la semana y no fuiste-
Estaba segura que me contestaría algo pero en ese momento las puertas del salón se abrieron de par en par.

Me puse de puntitas para poder ver, pero al momento de hacerlo desee no haberlo hecho, ya que una mujer ensangrentada entro en mi visión, por sus ropas supuse que era un prostituta.
Todos se hicieron a un lado creando un circulo a su alrededor, al fin alguien se digno a acercársele, la pobre desgracia se aferro a los hombros del hombre que se arrodillo a su lado, de cuando el hombre la acerco a sus brazos vi que en su cuello tenia un corte de donde seguía emanando la sangre, el hombre le acaricio la espalda para calmarla y cuando por fin pudo articular palabra sosollando dijo- Es un moustro- soltó un grito desgarrador- Me mordió, el…..- se toco el cuello desesperada.
-Sáquenla- grito una mujer y a continuación un murmullo de aceptación inundo la sala.
El hombre junto con un joven cargaron a la desdichada mujer para sacarla.
Cuando todo se calmo me gire para encarar a Andree, pero ni el, ni Axel estaban en la sala. Me encamine hacia la gente para buscarlos, pero nada.

Finalmente Lord Mortensen me encontró.- ¿Dónde se metió?, he estado como un loco buscándola- dijo tomándome de los hombros- ¿Esta bien?-
-Si… Lamento haberlo preocupado-
-Vámonos de aquí, la llevare a su casa-



-Lamento que haya tenido que ver eso- me dijo Lord Mortensen cuando estábamos en el umbral de mi casa.
-¿Cree que la mujer estará bien?-
Me miro sorprendido antes de contestar –No lo se, antes de salir oí decir que había perdido mucha sangre-
-Y lo que dijo, ¿de que cree que estaba hablando?-
-Por dios Caroline, lo que esa desdichada dijo no son más que sandeces, no es mas que otra mujer de la calle que quiere llamar la atención, lo mas probable es que algunos de sus clientes se halla propasado- Después de decir eso pareció bastante apenado- Mis disculpas, no devi mencionarle eso- nege con la cabeza, pero el continuo –No se mortifique por eso Caroline.- tomo mi muñeca para colocar un suave beso en ella- En verdad lamento que halla pasado este accidente, quería que fuera una noche especial para usted.-
-Lo fue- mentí mientras me safaba de su agarre con suavidad. –Será mejor que entre-
El asintió y vio como entraba a la casa.

****


-Es inútil- se quejo Axel- No hay rastro de ese bastardo.-
Desde el principio supuse que eso pasaría, aunque odiara admitirlo esos hijos de puta eran bastantes listos y no iban a dejar ni una jodida pista.
-Regresemos a casa Andree, aquí no hay nada-
-Tampoco la hay halla- dije sin ánimos
-Cierto, pero al menos estamos en casa-
-Deja de lloriquear- Le dije encarándolo- Están aquí, lo puedo sentir-
-Bien, pero esta noche no sientes nada, así que volveré a la habitación-
-Haz lo que quieras- Le di la espalda y comencé a alejarme.
-¿No vienes?- nege con la cabeza- ¿Vas a buscar a Caroline?-
-deja de joderme –
-OH vamos Andree, sabes que nunca aria eso, en todo caso se lo aria a la encantadora Caroline-
Me gire rapidamente para hacerlo tragar sus palabras, pero el cabron era muy rápido.
-Solo bromeaba- me dijo a mis espaldas- Divierte hermanito-
Sin más se perdió en las sombras, ya me las pagaría mas adelante.

Cuando llegue a la casa de Caroline, sabía que ella estaba cerca ya que su olor brotaba reciente en el aire, Seguí el rastro y la vi sentada en un balcón abrazando en su regazo a una chica, que por el parecido físico supuse que era su hermana, Maldición sentadas ahí serian un blanco fácil hasta para un jodido neófito, tendría que enseñarle hacer mas cuidadosa.

Mierda y ahora hablaba a futuro, no podía permitirme esto, tenia que sacármela de la mente. Me di la vuelta dispuesto a irme pero la imagen de ella me vino a la mente.
-No fuiste- me había dicho con ese hermoso puchero que hacia.
Me había esperado, ella misma lo había dicho, por que carajo eso me afectaba tanto. No solo eso al verla en el teatro a lado de ese cabronazo de Mortensen me había cortado la respiración, me costo todo mi autocontrol no matar a ese bastardo, que a pesar de todo lo que había dicho de ella, se atrevía a poner sus manos en su dulce piel.
Y luego al verla con Axel disparo en mí una cólera incontrolable.
Mierda donde me estaba metiendo, sabia que no debía pero a un si no podía evitarlo, necesitaba estar con ella y asegurarme de que estuviera a salvo.

3 susurros:

Anónimo 8 de septiembre de 2009, 13:34  

Diossssssss me encanat al historiaaaa..!
Kiero saber cuando publicaras otro capitulo ya kiero saber que pasa..!

Ruka 8 de septiembre de 2009, 18:05  

Amiga cuando otro capitulo, me estas matando quiero saber que pasa y oye una pregunta ¿Andre y Axel son vampiros? si verdad por eso le temen al sol bueno por fa por fa por fa por fa otro capitulo ya quiero seguir leyendo

Ruka 14 de septiembre de 2009, 9:41  

ya he esperado toda una semana para otro cap.
para cuando pones el otro?¿
por fa ponlo que me estas matando