MAS VAMPIROS...AN

>> domingo, 6 de septiembre de 2009

12.Muerte (segunda parte)


Me fuí de casa Arion y cuando llegué a la mía estaba cabreada, si es que los hombres eran idiotas, no importaba de que siglo fueran, nunca entendian lo que les explicabas, siempre lo confundian todo. Que no quisiera vivir con él no significaba que no quisera estar con él, siempre lo sacaban todo fuera de contexto.¡Idiotas!

Cuando subía las escaleras en dirección a mi cuarto, me encontré con Drew ¡el que me faltaba!:

  • Llegas pronto.- dijo.

  • Lo sé.- le conteste con mal humor.

  • ¿Estás cabreada?

  • Sí.

  • ¿Conmigo?

  • Con todos los hombres de este maldito mundo.

  • ¿Estás bién, te ha hecho algo ese perro?

  • No.

  • Sigo sin entender como puedes estar con él después de lo que hizo.

  • No es como tu piensas.

  • Claro...- dijo ironicamente.

  • Al menos él no me humilla, ni me insulta.

  • ¿Estás con él para joderme?

  • Oh, Andrew no, claro que no. Aunque no lo creas no todo gira en torno a ti.

  • Carol se que tu me quieres.

  • ¿Pero que dices? Yo no te quiero, quiero a Arion.

  • Y un cuerno.- me agarro por la cintura y me besó. Yo le aparté.

  • Dejame.

  • Tu lo quieres tanto o mas que yo.- volvió a besarme. Y si, realmenete lo quería. Dejandome llevar por mis malditos impulsos le devolví el beso.

  • Eso no significa que no te odie.

  • Claro que no.- Drew me puso contra la pared y volvió a besarme, yo le agarre fuerte por la nuca y me dejé hacer. Desgarró mi ropa y el estaba bajandose los pantalones cuando Giovanni me vino a la cabeza, no Arion, si no Gio. Esto era el colmo.

  • Dejame.- le dije a Drew, y me lo aparté de mi y recogí mi ropa, bueno, arapos.- no vuelvas nunca mas a hacer esto.

  • ¿Qué?

  • Que no te quiero, al menos no como amante.


Volví a mi habitación y maldije para mis adentros. Estaba harta, pero no de Andrew, si no harta de mi, harta de mis hormonas y harta de estar confundida. ¿Por qué había pensado en Gio cuando era Drew quién me besaba? Si hubiera tenido que pensar en alguien ese sería Arion. Si es que era incoherente hasta para estas cosas...a veces ni yo misma me entendía.

Me puse mi pijama de persona deprimida y me tumbe en la cama a escuchar musica, Drácula vino y se puso encima de mi barriga, aun era un cachorro pero ya no era tan pequeñito, suerte que no necesitaba respirar. Ahora solo necesitaba que sentir tampoco fuese necesario.