MAS VAMPIROS...AN

>> lunes, 2 de noviembre de 2009


EPÍLOGO.


Siete meses habían pasado des del día en que todos nosotros habíamos retomada nuestra amistad. El tiempo había pasado deprisa, Giovanni y yo habíamos pasado el verano en casa con Drew y Alba y por muy sorprendente que pueda parecer Arion y Meg compartían también nuestro techo. Durante el verano Meg, Alba y yo nos habíamos hecho inseparables, Alba era muy dulce y Meg estaba completamente loca, por otro lado los chicos también estaban mas unidos que nunca, era raro pero Arion era el equilibrio entre Andrew y Giovanni:

  • La tierra llamando a Carol.-dijo Meg sacándome de mis pensamientos.

  • Lo siento ¿Qué decías?

  • ¿Qué si el pelo te gusta así?

  • Me encanta, estás guapísima.

  • ¿Segura?

  • Claro. Solo dejame una cosa...- le arreglé un poco el maquillaje.- ahora si, absolutamente perfecta.- en ese momento llamaron a la puerta.

  • Adelante.- dijo Meg. La puerta se abrió y entró Andrew con un traje de hilo azul grisáceo, camisa blanca y sin corbata.

  • ¿Cómo está la novia mas hermosa de todas?- preguntó con una sonrisa.

  • Un poco nerviosa.- contestó Meg.

  • Así como el novio, me manda a ver si aun sigues aquí y no estás arrepentida.

  • Dile a ese idiota que no piense tanto y que se vaya preparando para la noche de bodas.- Drew y yo reímos ante las palabras de Megeara.

  • ¿Dónde están Alba y Lucy?- pregunté yo.

  • Atendiendo a los invitados.- Carlos asomó la cabeza.

  • ¡Pero bueno, estáis fantásticas chicas! Así que venga, esconded tripa y sacad pecho, es la hora.

  • ¿Ya?- pregunté.

  • Sí, ya.- dijo Carlos.

  • Pues bueno, vamos.- dijo Meg.


Salimos a la habitación y bajamos las escaleras para detenernos en el vestíbulo que nos separaba del jardín en donde la boda se iba a celebrar. En ese momento entró Giovanni que era el padrino:

  • Venga, saliendo o a ese vampiro le va a dar algo.- dijo Gio.

  • Ya vamos.- dijo Drew y le dio un beso en la frente a Meg. Carlos le guiñó un ojo y le siguió, yo le di un pequeño abrazo a Meg y un rápido beso a Giovanni.


La ceremonia fue preciosa, Meg estaba muy hermosa y Arion parecía una visión con ese mar tan azul de fondo. Cuando los novios se dieron el si quiero todo el mundo aplaudió, no había muchos invitados y de los que había la mayoría eran vampiros. Después de la parte formal empezó la fiesta, en una terraza de una hermosa casa, en Santorini, habíamos dispuesto una mesa con algo de picar y bebida para los invitados humanos, también había música y mucho espacio para bailar.

Me encontraba hablando con Meg, Alba y Lucy (quien por cierto había empezado una “relación” con Ludovic) cuando Gio se acercó a nosotras. Ai, no me podía acostumbrar a su belleza, era tan condenadamente sexy que con solo mirarlo me hacia estremecer, y ya ni os hablo cuando recordaba sus caricias...

  • ¿Qué estáis tramando vosotras tres?- nos preguntó con una sonrisa pícara.

  • Nada. ¿Cuando hemos tramado nosotras algo?- le respondí con cara de inocente.

  • Dejame pensar...ah si, te recuerdo que hace solo dos días saboteasteis la despedida de soltero de Arion.- nos habíamos enterado que los chicos habían contratado una stripper, bueno en realidad estoy segura que fue idea de Gio, y bueno, decidimos que eso no estaba bien de manera que después de hipnotizar a la stripper en cuestión llamamos a un boy y se lo enviamos.

  • ¿Aun estás con eso? El chico que os mandamos estaba mucho mas bueno que la furcia que vosotros contratasteis.

  • No llegué a verla, de manera que no te puedo llevar la contraria. ¿Vas a venir a bailar conmigo o tengo que seguir bailando con Ruy? Creo que debería molestarte que me toque el culo cada vez que tenga ocasión.

  • ¿Esta es forma de pedirme un baile? Pues si que estamos bien.- le dije fingiendo enfadarme.

  • Carol, mi amor ¿vienes a bailar conmigo?- me dijo mirándome con unos ojos que me hicieron derretir.

  • Bueno, si me lo pides así.- y fui a bailar con él.- y en cuanto a lo de que Ruy te toque el culo, le entiendo, el no puede resistirse, es mas, es tu culpa. No puede ser legal que tengas un trasero tan bien puesto.- el se rió.

  • Creo que esto lo debería decir yo.- me dijo agarrándome el trasero.

  • ¡Giovanni!- le dije yo quitandole las manos de mi culo.- eres un pervertido.- el sonrió.

  • Lo soy, pero confiesa que eso te encanta.- y no me dio tiempo a contestar ya que me besó con una pasión abrasadora.

  • ¡Iros a un hotel!- nos dijo Arion que estaba bailando con Megeara.

  • Oye pescadero.- le dijo Gio riendo.- Tu ocupate de tu mujer que yo me ocupo de la mía.

  • Si claro, esto lo dices ahora, pero dentro de unos años cuando se canse de ti se acordara de que fue conmigo con quien tuvo el mejor sexo de su vida y vendrá a buscarme. Gondolero.

  • Ah, creo que no. puede que seas tu quien deba preocuparse, puesto que TU mujer tuvo el mejor sexo de SU vida CONMIGO.


Megeara y yo nos miramos, sacudimos la cabeza y los dejamos “discutiendo” sobre cual de los dos era mas macho. Bailamos y reímos con la resta de invitados y cuando empezó a ponerse el sol Giovanni vino a buscarme, me abrazó por la espalda poniendo su barbilla en mi cuello y me susurró con sus labios rozando mi oreja. Me cogió de la mano y yo le seguí como si mi voluntad se hubiera esfumado por completo. Me llevo hasta la playa y contemplamos el anochecer. Tenia que reconocerlo, Santorini era precioso, Gio me abrazó y empezó a besarme, yo le devolví los besos y acabamos los dos tumbados sobre la suave arena. Estuvimos tanto rato absortos en nuestro mundo que en cuanto volví a la realidad el cielo estaba completamente estrellado y la luna estaba en su punto mas alto:

  • Creo que nos hemos perdido el final de la fiesta.- le dije.

  • Creo que si, pero no me importa en absoluto.

  • A mi tampoco.- y le besé para demostrárselo.

  • ¿Nos damos un baño?

  • ¿Ahora?

  • Sí, al fin y al cabo ya estamos desnudos.

  • Espero que nadie nos haya visto.- dije algo incomoda.

  • Bueno, si nos han visto seguro que han aprendido un par de cosas.

  • ¡Gio!- le dije riéndome.

  • ¿Qué? Cariño, es cierto.

  • Eres un caso perdido.

  • Cierto, ven vayamos a nadar.- y no me dejo levantarme por mi misma, me cogió en brazos y nos llevó a los dos al agua. Una vez dentro, nadamos, hicimos el tonto, nos besamos y...si...volvimos a hacerlo.

  • Haces que pierda mi sentido común.- le dije mientras el me abrazaba aun dentro del agua.

  • Me encanta que pierdas el sentido común.

  • Seguro...- de repente su puso serio y me miró a los ojos.

  • Quiero preguntarte algo, Carol.

  • ¿Qué serio? ¿Qué quieres preguntarme? Como me preguntes si Arion la tiene mas grande te juro que te mato.- le arranque una sonrisa con ese comentario.

  • No es eso, ademas no necesito preguntar eso, se que yo la tengo mas grande.- puse los ojos en blanco.-¿Qué? Lo he visto desnudo hoy y créeme casi me quedo ciego.- me reí ante eso.

  • Bueno, pues si no es eso ¿qué es?

  • ¿Quieres casarte conmigo?- me quedé pasmada, es decir, era lo ultimo que esperaba que me preguntara, debí de quedarme mucho tiempo callada asimilando la pregunta porqué Gio me lo volvió a preguntar.-¿Quieres ser mi esposa, Carol?

  • ¡Pues claro que quiero!


Y nos besamos.


700 años después.


Y si, exactamente 700 años después de que Gio me pidiera matrimonio en esa playa idílica de Grecia sigo casada con él, sigo a su lado. Puede que el mundo haya cambiado y puede que lo siga haciendo pero de lo que estoy segura es de que mis sentimientos por Gio seguirán siendo los mismos. Cada día a su lado es único, él es único. Claro que hemos tenido discusiones, ¡pero es que en 700 años es normal! Pero nos amamos mas cada día que estamos juntos.

En este momento volvemos a estar en la playa en que me pidió que le aceptara como esposo, hemos venido para recordar ese momento y la verdad que es el sitio mas mágico que existe en todo el mundo y lo se porqué hemos vivido en todo el mundo. Hay veces en que hemos compartido casa con Arion, Meg, Andrew y Alba pero también ha habido temporadas que hemos estado los dos solos, aun así nunca perdemos el contacto con nuestros amigos, nuestros hermanos...puede que el momento mas duro para mi durante todos estos siglos haya sido el día en que Lucy murió, ella falleció con 83 años, 2 años después de la muerte de Rulo, si al final habían vuelto a unirse...murió rodeada de sus hijos y nietos y por supuesto yo también estuve a su lado, jamas perdimos el contacto. Aun ahora, después de tanto tiempo sigo velando por sus descendientes, le prometí que lo haría.


Hay momentos duros en la vida de un vampiro, sobretodo las perdidas de los seres queridos, después de cada perdida me prometía no volver a encariñarme con ningún humano, pero no lo puedo evitar, no puedo evitar conocer gente a quien merece la pena amar, sus pérdidas son duras pero también ellos aportan algo a mi vida. Me he acostumbrado a eso, puede que parezca que sea masoquista pero las cosas son así, y con Gio a mi lado siento que soy capaz de enfrentarme al fin del mundo. Lo amo y siempre lo amaré. El es mi vida.



FIN

1 susurros:

Relena590 26 de octubre de 2010, 15:35  

Hola soy Relena!!!
Dejo un susurro porque hace tiempo que lei esta historia pero hasta ahora recorde comentarla. Solo dire que me encanto la historia, te dire que no deje de leer hasta que la termine y fue soprendente el cambio de nuestra protagonistas desde el comienzo hasta el final. Las parejas fueron completamente inesperadas y eso fue lo mejor.
Espero y continues publicando otras historias porque eres buena.
Se despide una creativa extraviada