APRENDER A VIViR...AN

>> lunes, 1 de marzo de 2010

CAPITULO 12.


Por la mañana Tyson vino a buscarnos a la hora acordada. Chloe estaba muy emocionada por ir a Hollywood, saltó a los brazos de Tyson tan pronto lo vio.

Tyson tenía cara de sueño e iba con sus gafas de sol, me le quedé mirando con una ceja levantada y mis manos en la cintura:

  • ¿Qué?- dijo él.

  • ¿Tienes resaca?- le dije seria.

  • ¿Yo? ¡Qué va!

  • ¡Tyson!

  • ¿Alex?

  • No pongas cara de inocente, quitate las gafas.

  • ¿Subes o no?- puse los ojos en blanco y me subí al coche.

  • Confiesa, Tyson.- le dije después de unos minutos.

  • ¡Vale! Ayer salí con Dylan.

  • ¿Cuantas horas has dormido?- Tyson no dijo nada.- Ty.

  • ¿Dos?

  • Estas loco ¿Por qué no has llamado para cancelar esto?

  • Porqué ya me había comprometido. Y además Chloe quería ir ¿verdad?

  • Sí.- contestó Chloe.

  • Estás loco.


Me crucé de brazos y me dediqué a mirar por la ventanilla durante todo el trayecto. Llegamos y después de dar miles de vueltas Tyson consiguió encontrar aparcamiento para su enorme coche, nos bajamos y inmediatamente le cogí la mano y le dije que no se separara de Tyson ni de mi. Empezamos a caminar, Chloe le pidió a Tyson que la subiera a su espalda y este así lo hizo, mi enfado iba en aumento y yo ni siquiera sabía porqué. Tyson lo notó y suspiró frustrado.

Llegamos al mundialmente famoso paseo de la fama, lo recorrimos en silencio, al menos yo. Chloe no paraba de charlotear y Tyson le respondía haciéndola reír, vimos el teatro Kodak y fuimos al Grauman's Chinese Theatre y vimos como unas 5 Marilyns en media hora. Después de eso todos teníamos hambre así que regresamos al coche y buscamos un sitio para comer, encontramos después de un rato un McDonald's y comimos allí, después de comer Chloe me preguntó si podía ir a jugar un rato al tobogán y puesto que des de la mesa en que estábamos tenía perfecta visibilidad se lo permití, Chloe se fue y yo me quedé frente a frente con Tyson:

  • Bueno ¿qué te pasa?- preguntó directamente.

  • Nada ¿qué va a pasarme?

  • Si no te pasa nada porqué llevas todo el día de morros.

  • No llevo todo el día así.

  • Oh, ya lo creo que sí. Y lo sabes perfectamente. Te has puesto de mal humor nada mas verme. ¿Por qué?

  • No lo se.

  • ¿Es por qué salí ayer y he venido con resaca?

  • No ¿cómo va a ser por eso?

  • Pues no lo entiendo, Alex. Creo que no he hecho nada ¿o si?

  • No, tu no has hecho nada.

  • Así renuncio pues. Si no he hecho nada no puedo disculparme y hacer que reaparezca tu sonrisa. Espera ¿no será síndrome premenstrual, verdad?- puse los ojos en blanco.

  • No es eso, tampoco.

  • ¿Qué es pues? Sabes que puedes contarme cualquier cosa.

  • Lo que me pone de mala leche es precisamente eso, que seas tan perfecto.- Tyson me miró raro.

  • ¿Sabes lo incoherente qué eres?

  • Sí. Pero no se Tyson, eres raro.

  • ¿Por qué?

  • Porqué haces todo lo que te pido, incluso haces cosas sin que yo te las pida, eres paciente y bueno con Chloe siempre y hasta a mi me saca de mis casillas a veces. Luego haces algo que se supone que es de tu edad, sales por ahí hasta las tantas y cuando otro hubiera enviado un sms para cancelar lo de hoy, tu apareces en mi casa habiendo dormido prácticamente nada y con seguramente un dolor de cabeza y no dices nada, no te quejas de Chloe y encima tienes que aguantar mi mal humor. Aun así no te enfadas.

  • Oa Alex, haces que todo suene mucho mas bien de lo que realmente es.

  • Es así.

  • Escuchame bien, Alex. Todo lo que hago lo hago porqué quiero. Te he repetido mil veces que adoro a tu hermana, haría prácticamente todo para que esté contenta y no solo por ella si no porqué se que cuando ves a Chloe pasarlo bien tu también eres feliz, tu muy pocas veces me dejas ayudarte.- iba a decirle que ya hacía suficiente con lo del coche pero no me dejó.- y como se te ocurra decir que te hago de “chófer” te muerdo por qué eso no es nada, por las mañanas me viene de paso y después...bueno, estoy seguro que tu harías lo mismo por mi, así que callate. Como te decía tu no me dejas que te ayude así que busco otra forma de hacer algo por ti, si tengo que hacer de mula humana de tu hermana para que tu estés al menos un poco feliz lo haré. Eso no significa que yo disfrute tanto o mas que tu hermana.

  • ¿Qué he hecho para merecer tener un amigo cómo tu?- le dije quitándome las lagrimas que empezaban a concentrarse en mis ojos.

  • Ser la persona mas buena y fascinante que haya conocido alguna vez.- sonrió.- las mas bajita, la mas cabezota y porsupuesto halagar mi trasero. En ese momento robaste mi corazón.- se me escapó una carcajada.

  • Idiota.- le dije.

  • ¿Ahora soy idiota?

  • Siempre lo has sido.

  • Eso no es lo que decías antes.

  • Me habrá sentado mal la coca.cola.

  • Seguro...bueno ¿vamos a por Chloe?

  • Sí.


Nos levantamos de la mesa y empezamos a andar, Tyson rodeó mis hombros con su brazo y yo le abracé durante unos segundos. Una vez fuera llamamos a Chloe y nos marchamos, una vez en el coche Tyson declaró que definitivamente odiaba Hollywood y que estaba feliz de que no quisiéramos volver a para ver mas cosas.

Decidimos ir a casa Tyson a ver una película. Llegamos después de un buen rato y entonces me llamó Allison, dijo que iban a ir todos al cine y que si dejaba que Chloe fuera con ellos, obviamente dejé ir a Chloe porqué con el tiempo había comprendido que Emma y Chloe eran inseparables y que si decía que no Emma le iba a hacer la tarde imposible a Allison. Tyson y yo dejamos a Chloe en la casa de los Summers y nos fuimos a casa Tyson.


Una vez allí encontramos una nota de la madre de Tyson que decía que no iría a cenar pero que les había dejado la cena lista, su hermana tampoco estaba de manera que fuimos a la sala para ver una película. Ty estuvo revolviendo durante un rato los DVD que tenía y al final puso Sin City, nos acomodamos en el sofá y empezamos a ver la peli en silencio.

Después de un buen rato me di cuenta de que Tyson se había quedado dormido y no lo pude evitar, me enterneció verle dormir tan tranquilo. Estudie atentamente su rostro, estaba sereno y era realmente bello y masculino, estire el brazo y puse la mano sobre su mejilla, estaba rasposa puesto que Tyson iba sin afeitar, cuando iba a retirarla él abrió los ojos:

  • Ei.- dijo él en un susurro.

  • Te has quedado dormido.- le dije de igual manera.

  • Lo siento.

  • No pasa nada, era previsible. Sigue durmiendo, yo me voy a ir.

  • No, no quiero que te vayas.

  • Te estas muriendo de sueño, Ty.

  • Ven.- tiró de mi mano.- Tumbate junto a mi y durmamos.

  • ¿Qué? ¡No!

  • Vamos, solo un ratito, hasta que vuelva a dormirme.

  • Tyson...

  • Por favor.

  • Solo hasta que te duermas.- Tyson se estiró cuan largo era en el sofá y me indicó que hiciera lo mismo, él inmediatamente me rodeó con sus brazos y yo dejé reposar mi cabeza sobre su hombro. Tyson me tenía cogida fuertemente y yo le acariciaba el pelo, se sentía bien estar así, me sentía segura entre sus brazos.- Se está bien así.- le confesé.

  • Ya lo creo.- Tyson volvió su rostro hacia mi y nuestras caras quedaron peligrosamente cerca. Iba a retirarme pero me perdí en sus ojos y no fui capaz de pensar. Puso su mano en mi mejilla y la acarició con su pulgar mientras se acercaba mas a mi, suavemente su boca se puso sobre la mía y lo único que se es que estaba recibiendo mi primer beso de verdad. Sus labios se sentían tan cálidos...y el beso estaba siendo tan tierno que no pude apartarme ni sentir miedo o asco por el hecho de estar así con él. Lo que no me esperé era que después de un rato Tyson quisiera profundizar el beso, cuando lo hizo me asusté y rápidamente me separé de él.

  • Lo siento pero no puedo hacer esto.- dicho esto me levanté y me fui de allí.

  • ¡Alex!


Lo ultimo que oí mientras salia de su casa era a él llamándome. Cuando salí a la calle en lo único que podía pensar era que yo no era lo suficientemente buena para Tyson, que él no iba a quererme si se enteraba de lo usada que estaba y que quería desaparecer del mapa. Las lágrimas caían sin cesar pos mi rostro, llegué a mi casa y vi que estaba el coche de mi padre, no quería entrar, no quería verlo, no quería que me tocara y mucho menos después de haber compartido algo tan maravilloso con Tyson.

Me senté en la acera, saqué mi móvil y llamé a Jade, necesitaba desahogarme un poco con alguien y sabía que Jade me escucharía:

  • ¡Aaaaaaalex!- contestó.- adivina¡Estoy en Miami!

  • Eso es fantástico, Jade.- le dije sorbiendo mi nariz.

  • ¿Qué te pasa, Alex?- preguntó de repente preocupada.

  • Yo...siento llamarte para decirte esto, pero necesitaba hablar con alguien.

  • Sabes que puedes llamarme para lo que sea. Cuéntame ¿qué pasa?

  • Nada grave en realidad.

  • ¿Así por qué lloras?

  • Tyson me ha besado.

  • No lo entiendo ¿tu no querías?

  • Si, no...no se.

  • ¡Ai!

  • Es solo que, es raro...y no se por qué lo hace.

  • Es obvio, Alex. Él está enamorado de ti.

  • Lo se...bueno, él me lo dijo hace algún tiempo. Pero bueno, no creo que sea cierto.

  • ¿Por qué no?

  • ¡Vamos, mirame! Ty se merece a alguien mucho mejor que yo.

  • ¿Qué tonterías estás diciendo? ¿Cómo que alguien mejor que tu?

  • Es la verdad. Yo no digo que ahora mismo no le guste un poco, ¿pero qué pasará dentro de un tiempo?

  • Eso no se sabe, Alex.

  • Yo te lo voy a decir. Él se va a cansar de mi, va encontrar a otra chica mas guapa y mas alta, mas simpática y que tenga una vida mas fácil que la mía, entonces se olvidará de mi y se irá con la otra.

  • ¿De verdad piensas eso?

  • Sí, es lo que pienso.

  • Pues entonces es que no conoces nada a Tyson. Vamos Alex, abre los ojos. Se ve a kilómetros que Tyson está loco por ti, si tu le pidieras que se rapara la cabeza y que se tatuará un corazón el lo haría por ti. Eres tonta de pensar todas esas cosas. Nadie puede saber que pasará en un futuro o como funcionaría vuestra relación pero debes de pensar algo ¿Quieres pasar el resto de tu vida pensando cómo hubiera sido? Arriesgate, intenta estar con él y si te hace daño, descuida, yo misma le romperé las piernas. Haré lo mismo contigo si eres tu la que le rompe el corazón.

  • Yo...no se, Jade.

  • Al menos piénsalo ¿vale?

  • Vale.

  • Bien, ahora tengo que dejarte. Pero llamame cuando hayas tomado una decisión.

  • Lo haré.

  • Vale, y Alex.

  • ¿Qué?

  • Se valiente.


Pero no fui valiente. Después de entrar en casa y de ser manoseada y violada por mi padre, me metí en la bañera y decidí que no podía estar con Tyson, ya no por lo que pudiera pasarme a mi cuando él se diera cuenta de que no era lo suficientemente buena para él, si no porqué yo jamás le podría dar todo a él, recordé el beso y sí, al principio lo toleré e incluso me gustó fue porqué había sido un beso bastante casto, pero cuando él intentó pasar a mas...no, no podía, jamás podría besarle con pasión o tener sexo, después de tantos años de abusos sabía ciertamente que jamás iba a tener deseos de estar con un hombre a menos que él me obligara y si algo sabía a ciencia cierta era que Tyson jamás me obligaría a hacer algo que yo no quisiera.

Tyson merecía una vida normal y yo no sería la persona que le impidiera tenerla. No le iba a robar su juventud.



El domingo por la noche recibí un sms de Tyson, decía que por la mañana estaría ahí para llevarnos a Chloe y a mi a la escuela al menos que le dijera lo contrario. Le contesté que por mi estaba bien. Al menos que nos llevara el lunes, necesitaba hablar con él y romper todo lazo. Después de eso...bueno, tendría que mirar que linea de autobús debía coger.

Cuando el lunes por la mañana subí al coche de Tyson, él se veía mal. Tenía ojeras y parecía estar deprimido. Me rompió el corazón verle así. Dejamos a Chloe en su escuela y nos fuimos al instituto, Tyson aparcó en su sitio habitual y entonces me miró:

  • Alex, yo quiero disculparme contigo.- dijo.

  • No tienes que hacerlo.

  • No, si tengo que hacerlo. Tu me dijiste una vez que solo podíamos ser amigos y yo el sábado no lo respeté, por eso quiero disculparme.

  • Acepto las disculpas, pero quiero que tu aceptes también las mías.

  • ¿Por?

  • Porqué si tu hiciste lo que hiciste fue porqué yo te confundí. Hace un tiempo que estoy mas cariñosa contigo, mas de lo que una amiga normal lo estaría, por eso creo que es normal que tu pensaras que yo sentía algo mas por ti. Por eso te dije que no tenías que disculparme por...por besarme.- el solamente asintió.- Tyson, que sepas que en ningún momento he estado enfadada contigo pero creo que deberíamos dejar de ser amigos.

  • ¿Qué? ¡No!

  • Sí. Mira, no es que no quiera seguir siendo tu amiga, pero esto no funciona, si tu realmente estas enamorado de mi lo que menos te conviene es pasar tanto tiempo conmigo. Es mejor que solo seamos compañeros de clase.

  • No me hagas esto, Alex.

  • Lo siento mucho.- le di un beso en la mejilla y me bajé del coche.- Nos vemos en clase.


Me fui hacía el instituto sin mirar atrás porqué realmente me dolía haberle dicho eso, yo tampoco quería dejar de verle, pero era lo mejor.

Una vez en clase de literatura no dejé de dar vueltas a la conversación que había tenido con Tyson y cuando sonó el timbre no me di cuenta hasta que mis compañeros empezaron a levantarse, recogí mis cosas y me marché a clase de arte. Allí estaba Haley, me saludó pero no muy efusivamente, nuestra relación ahora no era muy buena, hablamos un poco sobre el fin de semana, bueno, ella habló y yo evité hacerlo, después teníamos historia y fuimos juntas hasta esa clase. El profesor de historia nos dijo que iba a hacernos examen el viernes y todo el mundo protestó.

La hora de la comida fue la hora mas tensa de toda mi vida, normalmente me sentaba junto a Tyson y él se pasaba el rato incordiandome por lo que la comida terminaba con Tyson frotándose el cuello después de que yo le diera una colleja. Esta vez yo estaba sentada junto a Haley y cuando Tyson llegó, me miró y luego dijo que se iba a sentar con el equipo de baloncesto. Inmediatamente todos en a mesa posaron sus ojos sobre mi. Yo bajé la mirada y seguí comiendo en silencio. Cuando sonó la campana que anunciaba el final del almuerzo cogí y mis cosas y me dirigí a los vestuarios, tenía gimnasia y desgraciadamente Tyson estaba en es clase.

Era lunes y por lo tanto nos tocaba en el gimnasio, fui y entrando me tope con Kevin que salía del vestuario de los chicos:

  • Hola, Alex.- me dijo animado.

  • ¿Qué tal, Kevin?- le pregunté educadamente.

  • Pues bien, deprimido porqué se ha terminado el fin de semana.

  • Bueno, la semana realmente pasa volando así que no te deprimas.

  • Intentaré no hacerlo.

  • ¿Has hecho algo divertido este fin de semana?

  • No, bueno, ya sabes...lo de siempre ¿Y tu?

  • Yo fui a Hollywood, aun no había tenido la oportunidad de ir y eso que ya llevo unos meses viviendo aquí.

  • Oh y qué tal ¿Te gustó?

  • Bueno...es curioso de ver, pero digamos que con ir una vez tengo suficiente.

  • Sí, realmente es mas para turistas.

  • Cierto.

  • ¿Y fuiste con tu familia?

  • Bueno, fui con mi hermana...y, bueno Tyson nos llevó.

  • ¿Lodge?

  • Sí.

  • ¿Estáis saliendo?- preguntó con una mueca.

  • No, que va, solo somos...amigos, supongo.

  • Lo siento si te ha molestado mi pregunta.

  • No importa. Oye ¿te pones de pareja conmigo?

  • Claro.- dijo repentinamente contento.


Kevin fue mi compañero en gimnasia y se ve que eso no le gusto mucho a Tyson porqué todas las veces que le miré él estaba con el ceño fruncido.

Las dos ultimas clases pasaron lentas como el resto del día y cuando terminó la ultima me fui velozmente a la parada del autobús, la noche anterior había consultado que número debía coger y ahí ponía que el mío pasaba solamente cinco minutos después de que sonara el timbre. Llegué antes de que el autobús llegara y me sentí orgullosa de mi misma por ser tan rápida. Una vez sentada y de camino al trabajo noté mi móvil vibrando en el bolsillo, era un mensaje de Tyson “¿Dónde estás?”, entonces comprendí que pese a todo el me esperaba para llevarme al trabajo, le contesté rápidamente “Siento no habértelo dicho, se me pasó. No hace falta que me lleves mas, cogeré el autobús hasta que tenga mi coche. Gracias.”


Bajé a mi parada y me fui al trabajo. Después de eso fui a buscar a Chloe y las dos nos volvimos en autobús a casa. Obviamente Chloe preguntó por Tyson pero yo le dije que él tenía cosas que hacer. Cuando llegué a casa ahí estaban otra vez, mi padre y sus malditos amigos, cada vez me daban mas miedo.



Para las curiosas que quieran ver como he caracterizado a los personajes pueden pasarse por mi blog: www.annarollanvidal.blogspot.com allí hay fotos!