APRENDER A VIViR..AN

>> lunes, 22 de marzo de 2010

CAPITULO 14.


No se realmente el tiempo que me pasé besando a Tyson, lo que si se es como me sentí. No me sentí para nada incomoda ni tampoco sentí miedo. Sus labios fueron tiernos suaves y dulces, tiernos y pacientes. Él no intentó controlar el beso, dejó que fuera yo la que explorara su boca, cuando me sentí segura intensifiqué el beso y el me correspondió.


Cuando mis labios se separaron de los suyos para buscar el aire, los sentí solos. Entonces comprendí toda la falta que me hacía Tyson y que estaba locamente enamorada de él.

Después del beso él simplemente me abrazó y me dio un beso en la frente, yo puse mis brazos al rededor de su cintura y me apreté contra él:

  • Alex no me apartes de ti.- me dijo.

  • No lo haré. Quizás debería hacerlo, pero no me siento con fuerzas. Solo te digo que soy muy complicada.

  • Por eso te quiero. Por que no hay quien te entienda.

  • No sabes donde te metes.

  • Sht, ahora no.


Y volvió a besarme. Fue un beso corto porqué Tyson me conocía lo suficiente para saber que necesitaba ir poco a poco. Nos quedamos un rato mas el uno en los brazos del otro hasta que le eché un vistazo al baño:

  • ¡Yo te mato!- le dije.

  • ¿Por qué?

  • ¿Has visto como hemos dejados esto?

  • ¡Ups!

  • Sí, ups...

  • Vamos, entre los dos lo limpiamos en un pis pas.

  • Claro...como los platos.- dije irónicamente.

  • Exacto.

  • Bueno, deja que me cambie primero.

  • ¿Y yo qué?

  • Uh, tienes razón...ponte el albornoz y dame tu ropa, la pondré a secar.


Fui a cambiarme de ropa y me puse el pijama, mi ropa estaba empapadísima de manera que la puse en un cesto de plástico y fui a buscar la de Tyson, él me la dio y yo la puse en la lavadora. En cuando vi la cocina por poco me pongo a llorar,eso parecía una piscina, empecé a sacar al fregona, el cubo y demás. Cuando lo tuve todo empecé a secar el agua con la fregona, entonces apareció Tyson vestido con mi albornoz, estaba ridículo porqué le quedaba super pequeño, yo empecé a reírme y él se sonrojó, me pareció muy tierno:

  • No te rías de mi.- dijo.

  • Es que no puedo evitarlo.

  • Era eso o desnudo...¿Me desnudo?- dijo bromeando.

  • No...mejor quedate así.

  • Eso pensaba ¿Quieres que limpie el baño?

  • Por favor.

  • ¿Tienes otra fregona?

  • Justo detrás de ti.

  • Vale pues, manos a la obra.


Cuando ambos terminamos de limpiar, el programa corto que había puesto en la lavadora ya había terminado por lo que puse nuestra ropa en la secadora. Después de eso busqué a Tyson y lo encontré sentado en el sofá. Me senté a su lado y el enseguida me rodeo con sus brazos. Nos quedamos un rato así, sin decir nada, solamente sintiendo el calor de nuestros cuerpos:

  • Es un milagro que Chloe no se haya despertado con todo este escándalo.- comentó después de un rato.

  • Bueno, eso es porqué Chloe no se despierta ni que le caiga una bomba justo al lado.

  • La envidio. -dijo.

  • Y yo. Oye ¿qué haces el viernes?

  • Nada ¿Por?

  • ¿Te apetece venir a hacer de niñera conmigo? Le he organizado una fiesta de pijamas a Chloe porqué la semana que viene es su cumpleaños.

  • Estaré encantado de venir a ayudarte.- y me besó la nariz.


Nos quedamos un rato en el sofá, simplemente viendo la tele abrazados, cuando la ropa de Tyson estuvo seca se vistió y se fue a su casa despidiéndose de mi con un beso en la frente. Yo subí las escaleras feliz y me metí en la cama, estuve un rato dando vueltas en la cama pensando sobre Tyson y sobre mi, primero me sentí algo culpable y también egoísta porqué Tyson se merecía a alguien mejor que yo, pero decidí que fuera él quien se diera cuenta, yo estaría a su lado mientras él quisiera. Me dormí con ese pensamiento.


Me desperté temprano puesto que con los años me había acostumbrado a dormir poco, miré el despertador y vi que eran las cinco de la mañana, recordando que no había hecho mis deberes me levanté para hacerlos. Cuando los terminé media hora mas tarde bajé a la cocina para preparar pasta de crepes, mientras reposaba la mezcla subí a darme una ducha y me arreglé para ir a la escuela. Después de vestirme desperté a Chloe y mientras ella se preparaba yo terminé de hacer el desayuno, hice los crepes y zumo de naranja. Mi hermana entró en la cocina entusiasmada por el olor a crepes y desayunamos tranquilamente. Como aun era pronto cuando terminamos, lo recogí todo y me preparé un café, luego subí otra vez a lavarme los dientes y a coger mi bolsa, Chloe también estaba lista por lo que nos fuimos.


Llegué al instituto un poco temprano, la mayoría de los estudiantes estaban llegando y los que ya habían llegando se encontraban hablando animadamente en pequeños grupos. Empecé a caminar para ir a mi clase pero como ya venía siendo costumbre me encontré con Kevin:

  • ¡Alex, buenos días!

  • Buenos días.- le respondí.

  • ¿Qué tal estás?

  • Bien.

  • Yo estoy muerto de sueño. Odio las mañanas.

  • Bueno, es lo que toca.

  • Sí...oye Alex ¿qué haces el sábado?

  • Yo...pues he quedado con una amiga.

  • Ah vaya ¿Y qué haréis?

  • Ella quiere salir, pero no lo veo muy claro.

  • Pues podríamos no se, salir juntos, seguro que si se lo digo a Luke se apunta.

  • Bueno...es que...

  • ¡Alex!- salvada por la voz de Tyson.

  • Eh Ty.- le dije con una sonrisa. Él me abrazó y me dio un beso en la mejilla. Kevin carraspeó.

  • ¿Qué quieres?- dijo Tyson con desprecio.

  • Si no te importa, Lodge, estaba hablando con Alex.

  • Me importa. Vamos, Alex.- Y Tyson tiró de mi y me arrastró hacia dentro.

  • ¿A qué ha venido eso?- le pregunté enfadada. No fue porqué me librara de pesado de Kevin si no que fue el método.

  • No soporto a ese tio, siento si he sido brusco.

  • Un poco, no es que no crea que Kevin sea un pesado, pero te has pasado.

  • No quiero verte cerca de él. No es agua clara.

  • ¿Por?

  • El año pasado estuvo persiguiendo a mi hermana y no se, creo que se obsesionó un poco. No me gusta.

  • Ah claro, te cae mal porqué tu hermana le gustaba y tu hermanita no se toca.- le dije riendo.

  • No es eso, pero Adriana me dijo que en ocasiones era demasiado insistente. Me da mala espina.

  • Claro, claro...

  • ¡Eh, que es verdad!- dijo Tyson con su habitual alegría.

  • Anda, vamos a clase.


Y fui yo quien le cogió la mano para tirar de él.

La mañana me pasó volando, en cuanto me di cuenta ya era la hora del almuerzo y estaba sentada junto a Tyson riendo las ocurrencias de Dylan. Haley estaba sentada enfrente de nosotros y me estaba fulminando con la mirada, no supe por qué hasta que me di cuenta que Tyson tenía su brazo alrededor de mi cintura. Me sentía tan bien con él que ya no notaba cuando él me tocaba, me parecía algo natural.

Terminó la hora del almuerzo y Tyson y yo teníamos clases separadas, estaba hablando con él, despidiéndome hasta la hora siguiente cuando el me rodeó la cintura y se inclinó para darme un tierno beso el los labios, se lo devolví y creo que después me sonroje ya que todos nos habían visto, si antes Haley me fulminaba con la mirada ahora sin duda estaba a punto de matarme y me odiaba. Lo mejor de todo es que tenia clase con ella.

Cuando entró en clase fue a sentarse al extremo opuesto a donde yo estaba sentada. Me dolió que me tratara así, vale, se supone que estaba en su derecho porqué ella tuvo algo con Tyson y ahora yo “estaba” con él, pero ellos llevaban meses sin hablarse.



Esa semana me pasó volando y en cuanto me di cuenta ya era viernes y yo tenía la casa llena de niñas, que si una esto, que si una lo otro...¡me estaba volviendo loca! Para la suerte de mi salud mental llegaron los refuerzos, es decir, Tyson y Jade. Entre los tres conseguimos domar a las fieras e incluso pasarlo bien nosotros. Bueno, la verdad es que Tyson se lo pasó en grande haciendo de conejillo de indias de las niñas y Jade y yo riéndonos de él.

Cuando por fin Chloe y sus amigas se quedaron dormidas Jade se marchó a su casa alegando que estaba agotada y Tyson se quedó conmigo. Pasamos la noche juntos.

Al principio nos quedamos en el salón viendo una película, pero viendo que nos estábamos a punto de quedar dormidos nos fuimos a mi habitación, esa noche me dormí entre los brazos de Tyson y dormí realmente bien.

Me desperté sintiendo un peso encima de mi cadera, mire hacia abajo y vi que era la pierna de Tyson, luego me di cuenta que estaba abrazado a mi como un mono, exactamente igual que cuando dormí en su casa, esta vez no grité, sino que empecé a hacerle cosquillas y él se removió inquieto, luego sople sobre su cara y como seguía sin despertarse le pegué un mordisco en el brazo, entonces si que se despertó:

  • ¡Dios Alex! Esto duele.

  • Es que no te despertabas y por si no te has dado cuenta estas aplastándome.

  • ¡Ai! Lo siento.- y me liberó de su agarre.- Buenos días.- me susurró.

  • ¿Buenos? Tu sabes que hay una manada de niñas en la habitación de Chloe.

  • Lo sé, pero podemos con ellas.

  • No estoy tan seguro de eso ¿qué les apetecerá desayunar? ¿gofres? No, mejor crepes. Hay cereales también, o puede que quieras cruasanes o algo de fruta...

  • Alex, callate.- y me besó sabiendo que esa seria la única forma en que me callaría.


El beso se hizo mas intenso a medida que pasaba el tiempo, ahora las manos de Tyson estaban en mi cintura por debajo de mi camiseta y las mías estaban jugando con su pelo. Mi mente gritaba que parara, que eso no era posible para mi, pero mi cuerpo decía lo contrario, estaba respondiendo al toque de Tyson y me sentía rara ¿lo que sentía era excitación? Probablemente... todo estaba siendo tan natural, por primera vez en mi vida me gustaba que alguien me tocara, estaba deseando mas e incluso me aventuré a poner mi mano debajo de la camiseta de Tyson, le acaricié la espalda y él me apretó mas hacía él y en lugar de besar mis labios empezó a besar mi cuello, en ese momento se abrió la puerta.

  • Alex tenemos hambre.- dijo Chloe, luego nos miró y abrió mucho los ojos.

  • Ahora mismo voy, cielo.- le dije. Entonces ella entrecerró los ojos y puso sus pequeños brazos en jarras.

  • ¿Os estabais besando?

  • ¡No!- le dije yo gritando. A Tyson le dio por reírse y yo le golpeé.

  • ¡Auch!- se quejó.

  • Chloe, ahora bajamos.- le dije cortante. Ella se fue y Tyson empezó a reírse otra vez.- No te rías. Esto no tiene ninguna gracia.- le dije.

  • Yo creo que tiene bastante gracia pues.

  • Seguro que le creado un trauma a Chloe.

  • Anda, no seas exagerada.- me levanté de la cama y él me imitó.

  • Venga, vamos a preparar el desayuno.

  • Un segundo.


Tyson me rodeó otra vez con sus brazos y me dio un ultimo beso antes de salir de la habitación.


El desayuno fue una locura, cada niña quiso una cosa diferente. Por suerte durante la media hora después las madres y los padres de las niñas fueron llegando para llevárselas, finalmente solo quedaron mi hermana (obviamente) y Emma. Había acordado con Allison que después de comer llevaría a Emma y a Chloe a su casa.

Tyson se fue y quedamos que vendría a buscarme después de comer. Pasé lo que quedaba de mañana con las niñas y después de comer subí a cambiarme de ropa. Como Tyson dijo vino a recogernos, llevamos a las niñas a casa Allison y después de charlar un rato con ellas nos fuimos.

Pasamos por casa Dylan a buscarlo y luego fuimos a recoger a Jade ¡Dios! Era igualita a Tyson, se subió al coche con gafas de sol y con la cara marcada por las sabanas:

  • ¿Resaca?- le preguntó Tyson.

  • No preguntes y dame un cigarro.- dijo Jade.- necesito urgentemente un café.


Paramos en un Starbucks para que Jade consiguiera su café y nos fuimos a la bolera, sí, habíamos quedado para ir a la bolera.

Como en todo lo que hacía, Ty era bueno jugando a los bolos, Dylan y Jade se manejaban bastante bien y yo cuando cogí la bola me fui directa al suelo, esa cosa pesaba mas que yo, los tres se rieron de mi durante media hora, yo muy dignamente me crucé de brazos y les di una mirada de odio. Cinco minutos después Tyson ya estaba a mi lado pidiéndome disculpas y prometiendo que él me enseñaba a jugar. Pasamos la tarde en la bolera y Jade quien ya estaba recuperada de su resaca puesto que se había tomado cuatro cervezas y volvía a estar en su punto quiso pasar por su casa antes de ir a cenar, obligó a los chicos a quedarse en el coche y a mi me hizo subir con ella, estuvimos media hora en su apartamento, Jade se cambió de ropa, se maquilló y se peinó, luego me miró a mi y haciendo mala cara me obligó a ponerme una falda demasiado corta para mi gusto, luego me arregló el pelo y me maquilló, cuando bajamos a la calle otra vez los chicos estaban a punto de quedarse dormidos:

  • ¡Dios santo, Jade! ¿Por qué las mujeres siempre tardáis tanto?- dijo Dylan.

  • Para joderte a ti.- le respondió Jade.

  • Bueno, bueno, haya paz.- dijo Tyson.- ahora ¿dónde vamos a cenar?

  • Yo quiero pizza.- dijo Dylan.

  • Oh, que original.- dijo Jade. En serio, esos dos se llevaban fatal, toda la tarde igual, estaban a punto de hacer que me explotara la cabeza.

  • A mi la pizza me apetece.- dije.

  • ¿Ves?- dijo Dylan.

  • Bueno, en ese caso...-dijo Jade.


Tyson puso los ojos en blanco pero arrancó y nos llevó a una pizzeria, la misma que estaba cerca del instituto. El sitio estaba bastante concurrido por lo que tuvimos que esperar a que se vaciara una mesa. Cuando por fin tuvimos mesa nos hicieron pasar y Tyson vio algo que no le gustó nada. A Adriana, su hermana cenando con un chico, sin decir ni media palabra se acercó a su mesa y empezó a hablar con ellos, mas bien dicho a discutir con su hermana, creo que la conversación terminó cuando Tyson amenazó directamente al tipo que iba con Adriana, después de eso Adriana se levantó, cogió la mano del chico y se lo llevó de allí, eso sí, antes le dedicó una mirada celestial a Dylan. Tyson volvió a nuestra mesa con el ceño fruncido y se sentó a mi lado, entonces Jade pensó que sería una buena idea darle la charla:

  • Deja de amargarle la vida a Adriana. Está mayorcita.

  • Tiene 16.- dijo Tyson.

  • Si, y tu 17.

  • Cumplo los 18 en un mes.- protestó Tyson.

  • ¿Quieres que te recuerde lo que hacías tu a su edad?

  • No hacía nada.

  • Oh, si que lo hacías. Saliste con esa zorra ¿cómo se llamaba?

  • Brittany.- dijo Dylan.

  • Eso, Brittany.

  • Ah calla, no me lo recuerdes.- Tyson.

  • Pues eso, dejala cometer sus bonitos errores.- dijo Jade. Y no le dejó tiempo de contestar puesto que se dirigió a mi.- hablando de errores Alex, cuéntanos los tuyos.

  • ¿Mis errores?- pregunté yo.

  • Sí, algún novio oscuro en el pasado.

  • Ninguno.- dije.

  • ¿Ninguno?- asentí.- dime que no es verdad.

  • ¿Por qué no puede serlo?

  • Bueno, no se. Solo que es raro.

  • Créeme, no he tenido ni tiempo, ni ganas.


Me vi salvada por el camarero que vino a preguntar si ya sabíamos lo que íbamos a tomar, pedimos cada uno una pizza diferente y bebidas también diferentes, Jade pidió una cerveza puesto que era la única que legalmente la podía tomar, Tyson coca.cola, Dylan Sprite y yo agua. Seguimos hablando de tonterías mientras nos sacaban la comida y cuando tuvimos nuestras pizzas delante hablamos muy poco, todos estábamos famélicos. Ty se comió toda su pizza entera y media de la mía, aun así aún se quedó con hambre. Hicimos un poco de sobre mesa y finalmente nos decidimos a marcharnos, fuimos a un pub en el que había bastante gente de nuestra edad, Jade nos consiguió unas cervezas y estuvimos haciendo el idiota, Dylan al poco rato desapareció y Jade estaba en la pista bailando muy emocionada de manera que me quedé sola en la mesa con Tyson:

  • Cuéntame.- le dije simplemente para molestarle.- ¿Qué ha sido de Brittany?- y me reí.

  • Ah, no, tu también no.- dijo él tapándose la cara.

  • Vamos, cuenta, cuenta. Siento curiosidad.

  • La conocí en el instituto, salí con ella un tiempo, luego descubrí que se había tirado a medio equipo de rugby y la dejé.

  • Vaya...lo siento.

  • Bah, da igual. No se como no lo vi.

  • Eras joven e inocente.- bromeé, el hizo una mueca.

  • ¿Y tu? Es raro eso de que no haya un novio antes.

  • Como ya he dicho no me ha sobrado el tiempo.

  • Ahora tampoco te sobra y me tienes a mi.- dijo.

  • Bueno, eso es porqué tu eres un pesado.

  • ¿Cómo que pesado?- dijo fingiendo enfado.

  • Ya sabes que no puedes vivir sin mi, me diste pena.

  • ¿Sabes Alex? Creo que hoy vas a volver andando a casa.

  • ¿Qué? Anda tonto,que era broma.- le dije siguiéndole el juego.

  • No me harás cambiar de opinión.

  • Bueno pues entonces iré a ver si encuentro a alguien que quiera llevarme.- me levanté y automáticamente me cogió de la cintura y terminé sentada en sus rodillas.

  • ¿Encima que me llamas pesado, tonto y lastimero me vas a cambiar por otro?- bromeó.

  • Bueno, no se.- su cara estaba peligrosamente cerca de la mía. Me besó.

  • ¿Y ahora?

  • Puede.


Volvió a besarme y estuvimos un rato así hasta que vino Jade y se sentó a nuestro lado con una sonrisa pícara en los labios. Ella nos molestó durante un rato y consiguió nuevas cervezas, al menos para ella y para mi puesto que Tyson conducía.


Media hora después sentía que mi bufeta urinaria estaba a punto de explotar así que me dirigí al baño, hice la larga cola que había apretando las piernas y sin parar de moverme, cuando finalmente pude entrar me sentí en la gloria, hubiera besado el suelo si no estuviera tan asqueroso. Salí del baño sintiéndome como una mujer nueva y me encontré de frente con Kevin:

  • Ei Alex.- dijo. Su aliento me golpeó la cara, olía a alcohol.

  • Hola.- contesté.

  • Que bien que nos hayamos encontrado. ¿Me dejas que te invite a algo?

  • Eh, pues eres muy amable, pero estoy con Tyson y Jade, bueno y Dylan está por algún sitio. Debería volver con ellos.

  • Si, antes te he visto con Lodge, parecías muy cariñosa.- en ese momento Kevin me había tomado del brazo y me estaba haciendo daño.

  • Kevin suéltame, me estás haciendo daño.

  • ¿Por qué no te pones cariñosa conmigo también?

  • He dicho que me sueltes.- pero no me soltó, en lugar de eso me llevó hasta la salida de emergencia que estaba justo detrás de nosotros y me sacó de aquel lugar. La salida de emergencia daba a un estrecho y oscuro callejón. Apiladas al lado de la puerta había cajas de bebidas vacías.- Kevin por favor, dejame ir.

  • Ya me he cansado de ir a las buenas contigo. Pero no, no podías simplemente decirme que si, tenías que irte con el idiota de Lodge, ahora quiero que me beses.- y acercó su boca a la mía.

  • No.- giré la cara. El volvió a intentarlo y la volví a girar.

  • Estate quieta, zorra.- entonces cogió mi cara con su mano y estampó sus labios contra los míos. Sentí nauseas. Al mismo tiempo la mano libre de Kevin se había metido debajo de mi falda “estúpida falda” pensé. Me estaba tocando y yo me sentía impotente, las lagrimas caían libres por mis mejillas y aunque intentaba apartar a Kevin con todas mis fuerzas él era robusto y no lo conseguía, intente golpearle la entrepierna pero fallé.- Te he dicho que estés quieta.

  • No quieres hacer esto.- le dije.- te denunciaré.

  • No lo harás si no quieres que le pase algo a tu hermanita, por esa por quien te preocupas tanto. La he visto y se como es, se a que escuela va.

  • No serás capaz.- le dije desesperada.

  • Sí que lo seré, sería horrible que la atropellaran accidentalmente. Y bueno ¿qué me dices de la hermana de Lodge, él te odiaría si se entera que le ha pasado algo por tu culpa. Y créeme, disfrutaré mucho tirandomela. Mucho mas que follándote a ti.

  • Eres un hijo de puta.- le dije.


Pero no me opuse, yo ya estaba jodida, ya me lo habían hecho, ya sabía como me sentiría después, también sabía que dolería, pero Adriana no lo sabía, ella tenía una vida normal y no tenía porqué pasar por eso, tampoco quería que Tyson me odiara y porsupuesto, estaba preocupada por Chloe:

  • ¿Qué quieres que haga?- le pregunté. Él sonrió.

  • Date la vuelta.


Me di la vuelta y él me empujó contra las cajas de bebidas, entonces me subió la falta y me bajó la ropa interior, me separó las piernas y mientras me tocaba oí como se bajaba sus pantalones. Después lo sentí entrar sin piedad dentro de mi. Dolió, mucho, mas de lo que había esperado, seguramente Kevin era mas grande que el cerdo de mi padre. Pero no grité, sabía que eso les excitaba y decidí que no le daría ese gusto, mientras ese hijo de puta hacía lo que quería conmigo yo no podía parar de pensar en ¿por qué a mi? ¿por qué estos infelices siempre me encontraban? ¿qué había hecho para que me violaran de esa manera?


Cuando Kevin terminó salió de mi y volvió a subirse los pantalones:

  • Ha sido grandioso, Alex. Muchas gracias.

  • Mal nacido...

  • Cuida es lengua, zorra. Si no puede que te haga otra visita hasta que sepas mantener la boca cerrada, bueno, te dejaré abrirla para que me la chupes.- y se fue riendo.


Mas lagrimas salieron de mis ojos, golpeé frustrada la pared y me hice sangre, me arreglé la ropa y supe que era el momento de salir de allí. Limpie mis lágrimas y cuando salí a la calle principal tomé un taxi para que me llevara a casa, en mi móvil había dos llamadas perdidas de Tyson, le mandé un mensaje diciéndole que me había marchado a casa porqué no me encontraba bien, que siguiera disfrutando la noche y que ya le llamaría por la mañana.


Llegué a casa con el único deseo de meterme en la ducha, tomar na valeriana para que me ayudara a relajarme y meterme en la cama, pero como siempre mis planes se vieron arruinados:

- Hola hija.- dijo mi padre detrás de mi.