APRENDER A VIViR...AN

>> miércoles, 7 de abril de 2010

CAPITULO 15.


Definitivamente mi vida era un asco, no solo por lo que pasó con Kevin si no porqué en cuanto llegué a casa mi padre me hizo exactamente lo mismo, se ve que el muy cerdo no se lo había pasado tan bien en su viaje a Brasil. Cuando él terminó solamente tenía ganas de morir, me sentía tan utilizada, tan sucia, tan poca cosa...por un momento mis ganas de luchar se esfumaron, no pensé en Chloe y fui hasta el baño para coger una cuchilla, estaba a punto de cometer la locura mas grande de mi vida cuando mi móvil sonó, no se porqué no lo ignoré, era un mensaje de Tyson:


Alex ¡Por Dios! Que susto me has dado, ya estaba pensando lo peor, pensaba que te había pasado algo, no vuelvas a hacerme esto nunca mas. Si no te encontrabas bien me lo hubieras dicho, ya sabes que no me hubiera molestado llevarte a casa. En fin, no quiero echarte la bronca pero estaba muy preocupado, descansa. Besos, Ty.


Bendito mensaje de Tyson, después de leerlo me senté en el frío suelo del baño ¿qué había estado apunto de hacer? ¿En que momento me había vuelto tan egoísta? No, no podía dejar sola a Chloe. Y Tyson...él estaba preocupado, él era buena persona, no podía hacerle algo así. Me levanté y dejé otra vez la cuchilla en su sitio, me terminé de quitar la ropa y me metí en la ducha, el agua caliente me ayudó, al menos sentía que estaba limpiando lo que ellos habían manchado, estuve debajo del agua hasta que se terminó el agua caliente, me puse el albornoz y recordé que lo había llevado puesto Tyson hace solo unos días, eso hizo que me sintiera bien, era como estar en contacto con él, lo até a mi cintura y después de secarme un poco el pelo me fui a mi habitación aun con el albornoz, me tendí en la cama y después de taparme con las sábanas me abracé las piernas y me quedé estática toda la noche, sin dormir, cada vez que lo intentaba, cada vez que cerraba los ojos me venían a la mente los hechos ocurridos durante la noche, no quería dormir, no quería tener mas pesadillas. Intenté pensar en los buenos momentos que me había dado Tyson durante los últimos meses, durante algunos ratos lo conseguí pero la mayoría del tiempo solo venían a mi mente imágenes de Kevin y de mi padre.


A eso de las siete de la mañana me quedé dormida, no dormí mucho, una hora mas o menos. Como hacía cada día decidí dejar el día anterior atrás y me levanté para seguir con mi rutina, preparé café y me hice un crep con la pasta que había sobrado, me lo comí sentada sola en la mesa de la cocina y me bebí dos tazas de café, luego subí a mi habitación y me puse algo de ropa cómoda, unos pantalones de deporte, cortos por debajo de la rodilla y una camiseta vieja de manga corta, fui a lavarme la cara y los dientes y me dispuse a hacer limpieza, empecé arreglando mi habitación, cambié las sábanas, pase la escoba y luego fregué el suelo, había algo de ropa acumulada encima de mi silla por la que guardé la que estaba limpia y la estaba un poco mas sucia me la llevé junto con las sábanas, abrí la ventana para que se ventilara y me dirigí a la habitación de Chloe.

El día anterior había intentado dejarla lo mas ordenada posible, pero necesitaba una limpieza a fondo, así que me puse con ella, cuando terminé empecé con el baño, seguí con todo el pasillo, la habitación de mi padre la dejaría para mas tarde puesto que el desgraciado seguía durmiendo, fregué también las escaleras y cuando llegué al piso de abajo encontré la maleta de mi padre, la deshice y me llevé toda la ropa para lavar, me di cuenta que iba a pasarme el día haciendo lavadoras. Puse la primera y fui a limpiar el comedor, limpié la entrada y por ultimo la cocina, cuando terminé con eso la primera lavadora ya había terminado, puse esa ropa en la secadora y empecé con otra lavadora, con todo me di cuenta de la hora que era, las doce, subí a mi habitación, cambié los pantalones cortos por unos vaqueros limpios y me fui a buscar a Chloe.


Cuando llegué a casa Allison ella me hizo pasar y hablamos durante un rato, estaba sola puesto que Nick había ido con las niñas al parqué, Alli llamó a su marido y este estuvo en casa diez minutos después, cogimos las cosas de Chloe y nos fuimos. De vuelta casa pasamos por el supermercado puesto que no estábamos quedando sin existencias y luego decidí pasar un momento por casa Tyson. Tuve suerte y pude aparcar justo enfrente de su casa, Chloe y yo nos bajamos y llamé al timbre, después de unos minutos nos abrió la madre de Tyson, Sandra. No coincidíamos mucho, pero cuando lo hacíamos siempre me trataba bien, era muy amable:

  • Hola, Alex.- dijo.

  • Hola Sandra, ella es mi hermana Chloe, espero que no te molestemos solo he venido un momento a ver a Tyson.

  • Ah, tu nunca molestas. Hola Chloe.

  • Hola señora.- le dijo mi hermana.

  • Ai niña, no me llames señora, solo Sandra. Alex cariño, pasa. Tyson sigue durmiendo, pero te doy permiso, es mas, te ruego que lo despiertes.

  • Está bien.- miré a Chloe. La madre de Tyson me vi y enseguida se llevó a Chloe a la cocina para darle algo de chocolate. Empecé a subir las escaleras y cunado llegué arriba me encontré con Jade que salía del baño en ropa interior.- Ei, Jade.- le dije.

  • Hola.- me dijo ella.- tia que susto ayer por la noche.

  • Lo siento, hubiera tenido que avisaros pero no quería estropearos la salida.

  • Bueno, no pasa nada. ¡Ai que resaca tengo!

  • ¿Cómo es que estás aquí?

  • Sinceramente,no lo se. Terminé la noche muy borracha, solo se que me he despertado en la habitación de invitados.

  • Ai...

  • Iré a ver si mi querida tia me alimenta.

  • Creo que antes deberías vestirte.

  • Lo haría si encontrara mi ropa.- pude los ojos en blanco y entré en la habitación de Tyson que quedaba justo enfrente de nosotros. Él estaba tumbado en la cama, con todas las sabanas revueltas, iba solo en sus boxers, que por cierto, eran blancos con corazones rojos, y estaba abrazando su almohada exactamente de la misma forma en que me abrazaba a mi. Me senté en el borde de la cama y empecé sacudirlo ligeramente.

  • Eh, Ty. Despierta.- nada el tipo sin inmutarse.- ¡TYSON!- grité. Entonces el si se despertó de golpe.

  • Alex.- dijo mirandome.

  • Esa soy yo.

  • ¿Qué haces aquí?

  • He ido a buscar a Chloe y bueno, he pensado que seria una buena idea venir a verte un momento y disculparme por lo de ayer por la noche.

  • No tienes que disculparte, solo es que me preocupé.

  • Lo se, lo siento.

  • Bueno...¿te encuentras mejor?

  • Sí.- entonces Tyson debió de darse cuenta que solo iba vestido con esos ridículos calzoncillos puesto que se sonrojó y se tapó.

  • Esto...yo...- empezó a decir.

  • No te preocupes, me encantan los corazones.- y no pude evitar reír.

  • Vale ¡lo confieso!- exclamó él.- tengo una extraña afición por los calzoncillos ridículos, me gustan.

  • Eh, que yo no he dicho nada.

  • Pero lo estabas pensando.

  • Que no, tonto.- entonces Tyson se acercó con claras intenciones de darme un beso, yo iba a dárselo pero vino a mi mente la imagen de Kevin besándome a la fuerza, por lo que me levanté rápidamente de la cama.

  • ¿Tan mal aliento tengo por las mañanas?- preguntó Tyson con una mueca.

  • No es eso, es que es tarde, tengo que irme.

  • Vale, deja que te acompañe abajo.- Tyson se levantó de la cama, se puso los mismos vaqueros que llevaba por la noche, puesto que estaban en el suelo y salimos los dos juntos de su habitación. Estábamos bajando las escaleras cuando él se quedó mirando mi brazo.- ¿Qué te ha pasado aquí?- miré mi brazo y mierda, me había quedado marca del agarré de Kevin.

  • Hmm, no se.- le dije a Tyson.

  • Parecen las marcas de unos dedos, Alex.

  • ¿Qué dices?- Tyson estaba muy serio.

  • Alex ¿por qué te fuiste anoche?

  • Ya te lo he dicho.

  • Alex...

  • Está bien, no quiero que te preocupes, no pasó nada, solo que cuando salí del baño me encontré con un tipo que se puso pesado, me agarró del brazo e intentó besarme. Yo le di una patada en sus pelotas y me fui. Me asusté Tyson, por eso me fui. Pero no me pasó nada mas.

  • ¡Dios Alex! ¿por qué no me lo dijiste? Le hubiera...yo...si te hubiera llegado a pasar algo, yo no podría perdonármelo.

  • No pasó nada,Ty, en serio. Solo era un borracho.

  • ¿Seguro que estas bien? ¿No te hizo nada mas?

  • Nada, estoy bien. Lo juro.- le mentí.

  • Sabes quien era, podemos poner una denuncia.

  • No lo se, no lo había visto nunca.

  • Menuda mierda, odio que pasen estás cosas.

  • No pasa nada ¿vale?- y le cogí la mano.

  • Si alguna vez lo vuelves a ver, quiero que me lo digas.

  • Lo haré.- volví a mentir. Tyson pareció aceptar eso y continuamos en la cocina. Ahí estaban Sandra,Adriana, Chloe y Jade aun en ropa interior.

  • Dios Jade, vas a dejarme ciego ¡tapate!- le dijo Tyson.- hola enana.- le revolvió el pelo a Chloe.

  • Lo haría Tyson, pero no se que has hecho con mi ropa.- le dijo Jade.

  • ¿Yo? Perdona pero fuiste tu quien empezó a desnudarse en medio de la calle, a Dylan casi le da un infarto.

  • ¿Qué yo hice qué?

  • Lo que oyes, te quitaste la ropa para dársela a un mendigo. Varón.

  • ¡No!- chilló Jade.- ¡mi vaqueros Denny Rose! Me costaron una fortuna.


Todos en la cocina nos reímos. Me despedí de todos y Chloe y yo nos fuimos a casa. Cuando llegué mi padre ya estaba despierto, estaba en el sofá viendo la tele. Mi hermana lo saludó y él con un gruñido lo dijo todo. Envié a Chloe a ordenar sus cosa y yo saqué la ropa de la secadora, la puse en el cesto para doblarla y luego pase la que estaba en la lavadora otra vez en la secadora y puse otra lavadora. Después de eso guardé la compra y doble la ropa. Dejé algunas prendas para planchar y lo que no hacía falta planchar lo guardé, luego me puse a hacer la comida.

Tuve que aguantar comer en la misma mesa que el cerdo de mi padre, se me quitó el apetito y comí a penas un poco de ensalada, cuando el terminó se levantó y ni sin dignarse a dejar su plato en el fregadero se volvió al comedor. Chloe me ayudó a recoger la mesa y yo luego lavé los platos y terminé de arreglar la cocina, fui otra vez a por la ropa y mientras esperaba que la ultima lavadora terminara subí con Chloe a mi habitación e hicimos nuestros deberes. Cuando los terminé dejé a Chloe en mi habitación viendo Shrek en el ordenador y yo me puse a planchar la ropa. Fue un día pesado pero el hecho de no parar ni un momento me ayudó a no pensar en todo lo sucedido, pero como todos los días terminó y dio paso a la noche, con ella volvieron todos mis tormentos, mi padre volvió a colarse en mi habitación y yo acabé llorando otra vez. No se porqué lloraba tanto estos días, con el paso del tiempo había aprendido a aceptar las cosas y a no llorar, pero des de que había llegado a Los Ángeles mis lagrimas iban y venias a su voluntad.


Lunes otra vez, seguí la rutina de todas las mañanas y cuando llegué a clase estaba aterrorizada, sabia que podía encontrarme a Kevin en cualquier momento y estaba muerta de miedo. Me bajé del coche y empecé a caminar hacia el edificio principal, estaba tensa y mis ojos no paraban de inspeccionar el aparcamiento, me relajé un poco al no ver a Kevin pero os juro que casi me da un infarto cuando Tyson puso su mano encima de mi hombro, se había acercado por detrás de mi y yo no lo había visto:

  • ¡Dios santo, Ty! Que susto me has dado.- le dije recuperando la respiración.

  • Lo siento, pensaba que me habías visto.

  • ¿Cómo? Yo que sepa no tengo ojos en la nuca.

  • Has pasado a mi lado justo cuando me bajaba del coche.

  • ¿Enserio? Vaya pues no te he visto.

  • No importa ¿estás bien?

  • Sí.

  • ¿Segura?

  • Que te he dicho que sí, no te preocupes.

  • Vale. Vamos, te acompaño a clase.


Tyson me acompañó a clase y cuando terminó estaba en la puerta para acompañarme a la siguiente, Tyson no era para nada tonto. Sabía que algo me pasaba, atribuía mi comportamiento al “susto” que había tenido el sábado por la noche, el pobre se estaba portando tan bien conmigo...ni me imagino lo que haría su supiera la verdad.

Aun con todos los esfuerzos de Tyson por hacerme sentir bien yo no podía dejar de estar tensa, durante la comida nos sentamos como siempre en nuestra mesa y fue durante ese rato en que vi a Kevin, se me quitó inmediatamente el apetito y empecé a temblar levemente, por supuesto, Tyson que estaba a mi lado lo notó:

  • ¿Qué te pasa, Alex?

  • No me encuentro bien.

  • ¿Te acompaño a la infermeria?

  • No, mejor ¿puedes acompañarme a fuera? Creo que solo necesito un poco de aire.

  • Claro, vamos.


Nos levantamos y empezamos a dirigirnos a fuera sin poder evitarlo, al pasar cerca de la mesa en donde se sentaba Kevin me acerqué aún mas a Tyson, él enseguida pasó un brazo por encima de mis hombros y yo me sentí protegida. Una vez fuera nos sentamos en un banco y Tyson me abrazó:

  • ¿Es por lo del sábado?

  • Creo que sí.- le dije.

  • ¿Piensas que ese cabrón puede ir al instituto?

  • No lo se, no era muy mayor, pero tampoco creo que tuviera edad para estar en el instituto.

  • No quiero verte así.

  • Lo sé, pero supongo que es normal que esté asustada.

  • Ai...- Tyson me abrazó mas fuerte y me dio un beso en la mejilla, en ese momento pasó la directora.

  • Pero bueno Tyson, ya pensé que no venias al instituto.

  • ¿Y eso por qué, Violet?- le contestó él poniendo una sonrisa picarona.

  • Hace mucho tiempo que no te pasas por mi despacho.

  • ¿Me echas de menos?

  • No, pero me extraña que siempre venga Dylan solo.- Tyson se levantó y le cogió las manos.

  • Violet, no se como decirte esto, pero...lo nuestro es imposible, debes olvidarme.- yo no podía aguantarme la risa y la directora se estaba aguantado.

  • No importa, creo que podre superarlo.

  • Siempre podemos ser amigos, aunque si se te hace muy duro lo entenderé.

  • Ya veremos.

  • Adiós Violet.


La directora Evans se fue sacudiendo la cabeza y Tyson se volvió a sentar a mi lado. Yo me reí y le dije que estaba mal de la cabeza. Nos quedamos sentados lo que quedaba de almuerzo en ese bando y luego nos fuimos a clase.


Por la tarde en el bar estuve bien, sabia que Kevin no iba a aparecer por ahí y si llegara a aparecer tampoco podría hacerme nada, no hubo mucho trabajo y estuve la mayoría del rato hablando con Rob, al salir fui a buscar a Chloe y a casa.


El martes fue peor, tuve clase con Kevin, estuvo sentado a mi lado durante toda la hora y me afectó, cuando salí de clase de alemán me costaba respirar y estaba muy nerviosa puesto que el muy desgraciado se había pasado toda la hora tocándome por debajo de la mesa, caminé por el pasillo con intención de llegar al baño para lavarme la cara, a lo lejos vi a Tyson y fui hacia él, cada vez me sentía mas mareada y a pocos pasos de Tyson perdí el conocimiento.

Me desperté después de no se cuanto tiempo, lo primero que vi al abrir los ojos fue un blanco techo y una luz cegadora, giré la cabeza y me encontré con Tyson que me miraba preocupado, cuando vio que me había despertado sonrió:

  • ¿Qué ha pasado?- le pregunté.

  • Te has desmayado y te he traído a la infermeria.

  • Lo siento.

  • ¿Por?

  • Por preocuparte, supongo.

  • No tienes que disculparte.- en ese momento entró al enfermera.

  • ¿Ya te has despertado, cariño?- preguntó dulcemente.

  • Sí.

  • ¿Cómo te encuentras? ¿mareada?

  • No, pero me duele la cabeza.

  • Eso es porqué al desmayarte te la has golpeado, deberías ir al hospital, no creo que sea nada grave, pero mas vale prevenir.- entonces mirandome de arriba a bajo añadió-¿Qué has comido hoy?

  • Eh...nada.- le dije la verdad, no había comido nada en todo el día y el día anterior solo había tomado una manzana. Vi que Tyson me miraba mal.- Pero no soy anoréxica ni nada parecido. Es solo que llevo unos días un poco estresada.

  • ¿Y ese estrés se debe a?

  • Pues...

  • El sábado tuvo un susto con un tipo que intentó propasarse con ella, ha estado muy asustada des de entonces.- dijo Tyson.

  • Se que lo que te pasó fue duro.- empezó a decir la enfermera.- pero tienes que comer y intentar hacer vida normal. No todo el mundo va a querer hacerte daño.

  • Ya lo se.

  • Bien, ahora si te sientes mejor intenta levantarte y ve a comer algo, después deberías ir al hospital.

  • Yo la llevaré.- dijo Tyson.

  • Entonces os dispensare a los dos de las clases.- después de unos cinco minutos Tyson y yo salíamos de la infermeria, el me sujetaba por la cintura.

  • Puedo andar sola, Ty.- le dije.

  • ¿Segura?

  • Sí.- me dejó.

  • Bien, vamos a comer algo y luego te llevo al hospital.

  • Tyson, no hace falta estoy bien.


Con una mirada me lo dijo todo, así que acepté que me llevara a comer y luego al hospital, al hospital me dijeron que el golpe en la cabeza no había sido nada pero dijeron que tenía anemia y me recetaron unas pastillas.

Al salir del hospital como Tyson consideró que me había portado bien me invitó a un helado, creo que lo hizo para asegurar que hubiera algo de azúcar en mi cuerpo. Ya no volvimos al instituto, pasamos lo que quedaba de tiempo paseando y charlando.


Cuando Tyson me llevó a buscar mi coche en el instituto me abrazó e intentó darme un beso, pero como ya me había pasado el domingo, la imagen de Kevin me vino a la cabeza y no pude besarlo, lo aparté de mi y después de darle un apretón en la mano me subí al coche.

No era justo, no era justo que por culpa de Kevin no pudiera besar a Tyson. Creo que eso no me había pasado antes porqué bueno, mi padre no me había besado nunca, directamente me violaba y yo odiaba rechazar a Tyson porqué él se me quedaba mirando desconcertado. Supongo que lo atribuía a mi “susto” y pensaba que con los días se me pasaría. Yo en cambio, no sabía si volvería a ser capaz de besarlo.