APRENDER A VIViR...AN.

>> domingo, 27 de junio de 2010

CAPITULO 19.
Apenas pude dormir un par de horas después de volver a la realidad. Sandra me despertó a las diez alegando que tenía que ir a hablar con la psicóloga del hospital, ella tenía que irse a trabajar pero Jade llegaría en unos minutos para acompañarme, por otro lado Tyson había ido al instituto por obligación de Sandra.
Me levante y me metí en la ducha con la esperanza de que Tyson no se encontrara con Kevin en la escuela y que si lo veía pudiera controlarse. Después de ducharme me vestí con unos vaqueros y una simple camiseta, baje a la cocina y tome una manzana y un zumo de naranja para desayunar.
Como Sandra había dicho Jade pasó a recogerme y me llevó al hospital para que yo hablara con la psicóloga. Fue la primera sesión y por lo tanto las mas dura, tuve que revivir otra vez lo ocurrido y lloré muchísimo, tanto que cuando salí de la consulta tenía los ojos rojos y empezaban a hincharse. Jade, la cual estaba esperando en la sala de espera vino a abrazarme nada mas verme salir, estuvo dándome apoyo durante una media hora mas o menos hasta que paré de llorar. Luego, por ordenes estrictas de Tyson me llevó a comer.
Después de que Jade se asegurara que comiera me llevo a mi casa donde pude recoger algunas de mis cosas y también cosas de Chloe. Luego volvimos a casa Tyson y vinieron mi abuela y mi tio Kai, estuvimos hablando sobre el día de salida para Hawaii.
La verdad es que yo estaba preocupada porque estaba perdiendo muchas clases y con los exámenes finales tan cerca temía que no pudiera aprobar el curso y mas sin en un momento como ese cambiaba de instituto, así que le pedí a mi abuela que me dejara terminar el instituto en Los Ángeles:
  •  Alex, realmente no creo que eso sea lo que mas te convenga ahora mismo.- dijo mi abuela.
  • No deberías preocuparte por los exámenes ahora- añadió Kai.- en tu caso no pasaría nada si repitieras el curso.
  • Pero yo quiero terminarlo ahora, se que puedo hacerlo.- repliqué.- pero solo podre terminarlo aquí.
  • ¿Crees que estás lista para volver al instituto?- la abuela. La respuesta era que no, pero siempre había sido muy cabezota.
  • Creo que podré hacerlo, además, Tyson está en casi todas mis clases.
  • No se hija, no me parece una buena idea.
  • Por favor, no se...vosotros podéis volver a Hawaii y tan pronto como termine los exámenes Chloe y yo cogeremos el primer vuelo.
  • Mira, en caso de que diga que si, Kai va a volver, pero yo me quedaré aquí con vosotras.
  • Pero abuela, yo no quiero que tu dejes de hacer tu vida.
  • Niña, estoy jubilada ¿crees que puedo perderme algo emocionante?
Eso nos hizo reír a todos y dejamos estar el tema por un rato, luego decidí que era hora de volver a mi casa, por lo tanto recogí las cosas que tenía en casa de Tyson y las puse en una bolsa, la abuela iba a quedarse en nuestra casa así que no iba a tener miedo. Kai partiría hacia Hawaii el día siguiente.  Me dejaron sola un rato ya que la abuela y Kai irían al hotel  a buscar las cosas de Leila y Jade tenía una entrevista de trabajo, me senté en el sofá y me dediqué  a hacer zaping hasta que Tyson llegó del instituto, en ese momento yo estaba a punto de quedarme dormida:
  • Hola.- dijo Tyson.
  • Hola ¿cómo te ha ido?- le pregunté.
  • He tenido días mejores.- me incorporé y él se sentó a mi lado.
  • Cuéntame.- en ese momento nos interrumpió Adriana.
  • Hola Alex ¿qué tal estás?
  • Bien, gracias.
  • Ajá...bueno, iré a...hacer deberes.
  • Claro.- dije yo.- Adriana se marchó y Tyson me abrazó apretándome contra su pecho.- ¿Qué pasa?
  • Que llevo todo el día controlando mis ganas de ir a buscar a ese desgraciado de Kevin y matarlo con mis propias manos.
  • No debes ponerte así.- le dije acariciando su cara.
  • ¿Y cómo quieres que me ponga?
  • Quiero que te tranquilices, que pienses que pronto todo habrá acabado y que me mimes como haces siempre.- Tyson esbozó una media sonrisa y empezó a hacer círculos en mi espalda con su mano.
  • Solo lo hago porqué me lo pides tu.
  • Lo sé.- Tyson me dio un beso en la frente y nos quedamos así durante un rato.- Voy a volver esta noche a mi casa.
  • ¿Estas segura? Es muy pronto.
  • Mi abuela se va a quedar conmigo y ademas ya no puedo estar mas días en tu casa.
  • Puedes quedarte aquí tanto como quieras.
  • Ya lo se, Ty. Pero ya es hora de intentar hacer una vida normal. Y también esta Chloe, no puede quedarse mas en casa de Allison. Ella ya está haciendo demasiado, tiene a Emma, está embarazada y el médico le dijo que debía guardar reposo.
  • En esto te doy la razón.- hubo silencio.- hoy en el instituto me han preguntado por ti.
  • ¿Quién?
  • Bueno...Haley y Dylan. Tu caso, Alex ha salido en las noticias, no tu nombre pero si el de tu padre, ellos lo vieron y bueno...ya sabes.
  • ¿Qué te han dicho?
  • Están preocupados por ti, querían venir a verte, pero les he dicho que mejor no. ¿He hecho bien?
  • Claro que si, llamaré a Haley en cuanto me sienta preparada.
  • Se lo diré mañana. También Violet quiso hablar conmigo.
  • Normal. Creo que voy a tener que ir pronto al instituto.
  • ¿No estas yendo muy deprisa?
  • Puede, pero deja a menos que lo intente, no quiero cambiar toda mi vida solo por esto.
  • Como quieras...
Sabía que Tyson estaba preocupado pero yo tenía que intentarlo. Quedamos en que mañana Tyson pasaría a buscarme para ir a la escuela y luego me llevó a buscar a Chloe y nos encontramos con mi abuela en mi casa. Fue duro volver ahí, cierto que había vuelto a por ropa, pero eso solo habían sido unos minutos, era diferente el tener que vivir ahí. Cuando pasé por delante de la habitación de mi padre, el lugar en que paso todo...me derrumbé, la puerta estaba abierta y todo seguía igual, las sabanas estaban revueltas y mi sangre las manchaba. Por suerte no estaba sola, mi abuela estaba conmigo y cogió mi mano para demostrármelo. Fue mi abuela la que se encargó de limpiar la habitación, cuando terminó cerró la puerta y sin decir palabra supimos que esa puerta debía permanecer cerrada. Mi abuela se quedaría en mi habitación y yo dormiría con Chloe hasta que encontráramos otra cosa.  Cuando me desperté por la mañana me sorprendió un delicioso olor a tortitas, me levanté con cuidado de la cama pues aún tenía algunos golpes que me dolían y bajé las escaleras, encontré a mi abuela ya vestida y con un delantal preparando el desayuno:
  • Buenos días, Alex.- me dijo viéndome parada en medio de la puerta.
  • Buenos días.- contesté yo aun sorprendida.
  • Estoy preparando tortitas ¿os gustan, no?
  • Claro, es solo que estoy sorprendida. No recuerdo la última vez que alguien preparó mi desayuno.
  • Lo supongo, pero ahora estoy yo aquí. ¿Por qué no vas a despertar a tu hermana y bajáis a desayunar. No querréis llegar tarde.
  • No, claro. Ahora mismo bajamos.
Fui a despertar a Chloe y cuando lo conseguí ambas bajamos a desayunar, las tortitas estaban realmente buenas, además había zumo recién exprimido. Terminamos de comer y volvimos arriba para prepararnos para la escuela.  Tyson pasó puntual a recogernos y después de dejar a mi hermana en su colegio nos dirigimos al instituto. Durante todo el camino Tyson no paró de preguntarme si estaba segura de que quería ir a clase, todas las veces le respondí afirmativamente y el me obsequió con un “es demasiado pronto” después de mi respuesta. Al final me salí con la mía, Tyson no estaba convencido pero si yo le decía que me llevará a hacerme un tatuaje en mi frente él me llevaría. Llegamos y al bajar del coche todo seguía igual, todos los estudiantes iban de un lado para otro totalmente metidos en sus mundos, había como siempre agrupaciones de alumnos hablando de aquello o de lo otro. Era sorprendente como la vida de alguien podía cambiar tan dramáticamente sin que todas las personas que estaban a su alrededor se dieran cuenta. Era como estar gritando en medio de una habitación llena de gente y nadie se diera cuenta de tu agonía. Tyson puso su mano encima de mi hombro sacándome de mis ensoñaciones, me apegué a su cuerpo y los dos nos encaminamos a nuestra primera clase. La primera mitad de las clases fue rara, por regla general yo siempre pasaba desapercibida, o eso pensaba yo, normalmente cuando iba por los pasillos con Tyson la gente le saludaba a él y a mi me ignoraban, en cambio ese día cuando le saludaban a él después reparaban en mi y añadían:
  • ¿Qué te ha pasado, Alex?- obviamente se habían fijado en mi ojo negro y mi labio partido.
  • Es una larga historia.- respondió Tyson todas las veces. Íbamos de camino a la cafetería y después de cinco “¿qué te ha pasado, Alex? Exploté.
  • ¿Se puede saber cómo toda esta gente sabe cómo me llamo?- A Tyson se le escapó una risita.- ¡No te rías!- le dije yo.
  • Eres bastante popular.- dijo el tranquilamente.
  • ¿Qué? ¿Yo? ¿Por qué?
  • Bueno, digamos que cuando llegaste pasaste desapercibida hasta el momento que te sentaste a comer en nuestra mesa.
  • ¿Me estás diciendo que toda esta gente sabe mi nombre porqué como en vuestra mesa?
  • Por eso y porqué yo me interesé en ti...- dijo Tyson a regañadientes. Fue mi turno de reír.
  • Jamás me había dado cuenta de que eres Don Popular.
  • ¡No soy Don Popular!
  • Oh, claro que si. ¡No se como no me di cuenta antes! Eres el capitán del equipo de baloncesto, armas jaleo allá dónde vas y tu y Dylan tenéis un club de fans.
  • Dylan tiene un club de fans.
  • No seas modesto.- le dije riendo.- aunque no sea tan grande como el de Dylan tu también tienes uno.
  • En estos momentos de odio.
  • Lo se.
Llegamos a la cafetería y nos pusimos en la cola de la comida, después Tyson dudó de ir a sentarse en la mesa de siempre o buscar un sitio para nosotros solos. Yo le empujé hacía la mesa de siempre pese a que allí estaban Haley y Dylan. Nos sentamos, primero Tyson al lado de Dylan y después yo en un extremo, tenía a Haley justo enfrente y me miraba con preocupación, yo la miré también y le dediqué una sonrisa, luego alargué mi mano y cogí la suya que estaba encima de la mesa, se la apreté un poco y le dije:
  • Estoy bien.
  • Lo siento tanto...- empezó a decir ella.
  • Sht, dejalo, ahora no.
  • Deacuerdo.
Haley me devolvió el apretón de mano y después de acariciarme con su pulgar soltó mi mano y empezó a comer como si no hubiera pasado nada. Ella había entendido que yo sabía que ella sabía lo que me había pasado pero que no quería hablar de ello ahora.  Después de comer Tyson y yo no teníamos clase juntos y Tyson me había convencido de que nos saltásemos esa hora para ir a hablar con la directora Evans. Me acompañó hasta el despacho y después de llamar a la puerta y escuchar un “adelante” entramos los dos:
  • Hola Violet.- dijo Tyson con alegría fingida.
  • Tyson.- ella iba a decirle algo hasta que me vio.- ¡Dios santo, Alex!- exclamó al ver mi cara.
  • Estoy bien.- dije inmediatamente al ver que se levantaba.- lo juro, tiene peor aspecto de lo que realmente es.
  • ¿Cómo la has dejado venir al instituto?- le dijo la directora a Tyson.
  • Intenté persuadirla, pero es de ideas fijas.
  • Bien, sentaros.- me senté yo puesto que Tyson ya lo estaba.- no voy a preguntarte nada Alex, vi las noticias y la asistenta social habló conmigo, se lo que tengo que saber. Solo quiero decirte que si crees que no puedes venir al instituto no importa, puedes estudiar en casa lo que queda de curso y yo personalmente vendré a supervisar tus exámenes.
  • Creo que eso no será necesario.
  • Alex eso es una buena idea.- dijo Tyson.
  • ¡No! Ya basta, no voy a quedarme encerrada en casa. No tengo miedo, quiero hacer una maldita vida normal.
  • Está bien. Nadie te dice lo contrario es solamente que estamos preocupados por ti.- dijo Ty.
  • Lo se, es solo que estoy harta de que me preguntes cada cinco minutos si estoy bien o si estoy segura de las cosas.
  • Lo siento.
  • Se que no lo haces para molestarme, así que no te disculpes.- hubo un incómodo silencio hasta que la directora Evans lo rompió.
  • Así que de momento vas a asistir a clase, si en algún momento cambias de idea solo tienes que decirlo.
  • Está bién, gracias.- dije yo.- si no hay nada mas...
  • En realidad hay algo- dijo Ty.
  • ¿El qué?- le pregunté yo
  • Kevin.
  • Ty, no...
  • Debe saberlo, Alex. Tiene un violador en su instituto.
  • Está bien.
Tyson le habló a la directora sobre Kevin, cuando terminó de explicarle lo que nos habían dicho en la policía la directora estaba claramente encolerizada. Nos dijo que les iba a pedir a los profesores que lo vigilaran de cerca y que se encargaría que el entrenador dejara de protegerlo ya que siempre lo excusaba de todo, lo habían pillado montones de veces acosando a diferentes chicas pero el entrenador siempre le excusaba diciendo que eran cosas de hormonas, de jóvenes. Ahora nos preguntábamos si había violado a alguna otra chica y esta no había dicho nada por miedo.  Tyson y yo salimos del despacho con la promesa de la directora de vigilar a Kevin y con su permiso para no asistir a las clases que compartía con él. Por suerte no lo vi en todo el día y cuando terminaron las clases Tyson y yo, bueno, yo le pedí que me llevara a algún sitio, nos subimos a su coche y condujo hasta llegar a la playa, una vez sentados sobre la arena observamos el mar y a la gente que paseaba o hacía surff, me apoyé en el pecho de Tyson y pasé sus brazos al rededor de mi cintura, me sentía diminuta a su lado, vale, era diminuta pero es que él era enorme:
  • Siento haberte gritado en el despacho de la directora.- le dije.
  • No importa, se que te estoy mareando un poco.
  • Se que estás preocupado, de verdad que te entiendo, pero te pido que confíes en mi. Se que puedo hacer esto, estoy un 100% segura que voy a tener momentos malos, pero esto va en el pack de supervivencia.
  • Cuando lleguen estos momentos voy a estar a tu lado.
  • Eso espero...
 Dos semanas después fue el juicio contra mi padre, Michel y George. Tyson, Jade, Allison, mi abuela, Haley e incluso Dylan estuvieron a mi lado antes de que empezara, no había podido dormir los dos días anteriores y llevaba temblando des de las ocho de la mañana y el juicio era a las diez.  Nos encontrábamos esperando en las incomodas sillas de plástico marrón que había en el pasillo, justo enfrente de la puerta en dónde se iba a celebrar el juicio cuando los volví a ver, los tres estaban esposados e iban escoltados por dos guardias, mi temblor se incrementó, y Tyson que estaba sentado a mi lado me abrazó fuerte contra su pecho, los dos amigos de mi padre entraron deprisa y mirando sus pies, pero mi padre...mi padre se detuvo en la puerta y me miró fijamente, sonrió macabramente y pronunció las siguientes palabras:
  • Hola hija, te ves bién. Incluso mejor que hace unas semanas cuando estabas arrodillada.- Tyson se levantó inmediatamente con intención de ir a por él, por suerte Dylan fue mas rápido que él y lo sujetó. Los guardias empujaron a mi padre al interior de la sala y lo último que escuché de él antes del juicio fue.- dale un beso a tu hermana de mi parte.
  • Alex, no hagas caso, él no puede hacer nada.- dijo Jade.- sabe que lo tiene muy crudo y se aferra a la nada. El la desesperación lo que habla por él.
Y Jade tenía razón, cuando se dictó sentencia, después de unos días en los juzgados muy duros para mi y para las personas que me querían, vi a mi padre derrumbarse, iba a pasar muchos, muchos años en prisión, al igual que sus amigos.  La ultima vez que lo vi solo pude a ver a un hombre enfermo, solo y patético. No me dio ningún tipo de pena, puede que fuera un enfermo pero yo no tenía la culpa, yo había tenido que sufrir muchos años por su culpa y pensaba que se merecía todo lo que le estaba pasando y lo que estaba por venir. No quería pensar mucho en ello pero todo el mundo sabía lo que les pasaba a los violadores y en especial a los pederastas en la cárcel. Lo único que esperaba es que supiera lo que es ser tratado del mismo modo en que él me había tratado tantos años a mi.   Pese a que mi padre y los otros dos desgraciados estuvieran encerrados no podría cerrar esa etapa de mi vida, no mientras Kevin siguiera pasenadose a sus anchas por el instituto y por la ciudad. Era el momento de volver a ver a la policía y esta vez lo haría sola.