APRENDER A VIViR...AN

>> martes, 9 de febrero de 2010

CAPITULO 9.


No se cuanto tiempo me quedé tendida en el suelo después de que mi padre hiciera lo que quisiera conmigo. Me dolía todo el cuerpo, en especial las costillas, sabía que tenía que reaccionar ¿pero que hacer? Ir al hospital, si ¿pero que iba a decir? Yo sola no podía ir, no pensaba decirle nada al bestia de mi padre, no podía llamar a Tyson pues sabría lo que había pasado, tampoco a Haley, Allison era asistente social y lo iba a sospechar de manera que solamente me quedaba una opción.

Como pude llegué hasta mi bolso que estaba tirado en el suelo cerca de mi y saqué mi móvil, busqué el número de Jade y presioné el botón de llamada, descolgó después del tercer timbrazo:

  • ¿Alex?- dijo con voz de alguien que estaba durmiendo.

  • Ei Jade, siento molestarte pero es una emergencia.- mi voz sonaba débil.

  • ¿Qué te pasa?

  • Bueno, yo me he caído por las escaleras y no hay nadie en mi casa. Necesito ir al hospital, creo que tengo alguna costilla rota.

  • ¡Por Dios, Alex! No te muevas voy a por ti.

  • Gracias y por favor Jade, no se lo digas a nadie.

  • Está bien.


Jade colgó y yo supe que era momento de levantarme, me costó como cinco minutos levantarme, el dolor en las costillas era horrible pero debía hacerlo, cuando finalmente lo conseguí me dirigí al fregadero y me limpie a consciencia, luego con la ayuda de un paraguas recogí mi ropa del suelo y volví a ponérmela, con todo el tiempo que gasté haciendo eso Jade ya había llegado, caminé despacio hasta la puerta y la abrí justo cuando Jade iba a hacerlo:

  • ¡Dios santo, Alex!- dijo al verme.

  • Si, ya se que estoy mal.- mi cara también estaba golpeada.

  • Vamos, apoyate en mi.- lo hice y Jade me ayudó a llegar a su coche, me abrió la puerta y me ayudó a entrar con mucho cuidado, aun así sentí un dolor horrible. Jade subió rápido al lado del conductor y salió a toda velocidad hacia el hospital.- ¿Cómo te has hecho esto?

  • Supongo que cuando subí las escaleras aun estaba algo borracha.- le dije la mentida que había pensado.- me he caído por las escaleras.

  • Pero has tardado muchísimo en llamarme.

  • Creo que me he quedado un rato inconsciente, luego he tratado de localizar a mi padre, pero no contesta.

  • Bueno no te preocupes ¿te duele? Qué preguntas, claro que te duele. Enseguida llegaremos.

  • Muchas gracias.

  • Pero no lo entiendo Alex ¿por qué no has llamado antes a Tyson o a Haley?

  • Bueno...la verdad es que esta noche antes de venir al club nos hemos encontrado con mi padre y digamos que él y yo no nos llevamos muy bien, hemos discutido porqué mi padre tiene mucho genio y es un poco anticuado. Por lo que me dijo Tyson mas tarde creo que él piensa que mi padre me maltrata o algo parecido, por eso no lo he llamado.

  • ¿Es eso verdad? ¿Estás segura que sólo te has caído por las escaleras?

  • Pues claro, Jade. Si mi padre me hubiera hecho esto en este momento te estaría pidiendo que me llevaras a la comisaria mas cercana para denunciarle. No soy estúpida.

  • Está bien, Alex. Solo quería asegurarme.

  • Lo entiendo, pero además, mi padre ni siquiera estaba en casa.- mentí.

  • Es cierto, pero Alex, tu sabes que estos casos son muy delicados.

  • Lo se, por eso no quería llamar a Tyson.- llegamos al hospital.

  • Espera aquí, iré a por ayuda.


Jade se fue y luego volvió con un celador, el celador me ayudó a salir del coche y me hizo tumbar en una camilla, luego me entraron en el hospital. En seguida me examinaron, por suerte era una doctora, en ese momento no me creía capaz de aguantar que un hombre me tocará, suficiente había tenido ya con el celador. La doctora mientras me examinaba me preguntó cómo me había hecho eso y le dije lo mismo que a Jade, no se si me creyó o no, pero no insistió mas. Me dijo que creía que tenía dos costillas rotas pero que tenían que hacerme placas para asegurarse. Antes de llevarme a hacerme las placas me examinó la cabeza ya que le dije que me la había golpeado y perdido el conocimiento, solo la primera mitad era cierta. Me hicieron las placas y cuando tuvieron los resultados la doctora regresó, entre tanto Jade se quedó todo el rato a mi lado. La doctora me dijo que tenía una costilla rota y otra fracturada, me vendó y me dio unas pastillas para el dolor. Hizo que me quedara dos horas mas en observación y luego me dijo que ya podía irme. Fui hasta la salida en silla de ruedas y mientras Jade iba a buscar el coche arreglé todo el papeleo, después de eso Jade me llevó de nuevo a casa:

  • No se como agradecerte esto, Jade.

  • No tienes que agradecerme nada, Alex. Se que tu hubieras hecho lo mismo por mi y de verdad que no me importa. En realidad me siento un poco culpable por lo que te ha pasado puesto que fui yo quien te emborrachó, de manera que el que me hayas llamado hace que alivie un poco mi culpa.

  • No tienes que sentirte culpable, nada de esto es culpa tuya.

  • Se que no es mi culpa, pero igualmente me siento un poco mal.

  • Debo pedirte un ultimo favor.- le dije cuando ya habíamos llegado a mi casa.

  • ¿Qué?

  • ¿Puedes decir que tu estabas conmigo cuando me caí? Se que no es justo pedirte esto, pero de verdad no quiero que Tyson y los demás se pongan pesados.

  • Lo haré.- me dijo Jade sonriendo tiernamente.- Pero solo porqué se que Tyson se puede poner muy pesado.

  • Gracias, Jade. Eres la mejor.

  • Lo se, aun no se como no te puedo gustar.- dijo ella quitandole hierro al asunto.

  • Créeme que si me gustaran las mujeres ya estaría locamente enamorada de ti.

  • Eso me consuela.- reímos, bueno yo reí una vez y luego el dolor de las costillas hizo que parara.- bueno ahora voy a ayudarte a llegar a tu habitación y a meterte en la cama, necesitas descansar, ya has odio a la doctora. Reposo.

  • Está bien.


Jade me ayudó a subir las escaleras y a llegar a mi habitación, una vez allí también me ayudó a ponerme el pijama asegurándome que no miraba, me metí en la cama y Jade dejó mi móvil y unas pastillas en mi mesita de noche. Se despidió de mi con un beso en la frente y diciéndome que bueno, que si que me había mirado un poquito, no pude evitar reírme pero me arrepentí inmediatamente. Jade se marchó y yo sea por las pastillas, por el dolor o por todo lo que me había pasado esa noche me dormí rápidamente.


Desperté cuando se pasó el efecto de las pastillas, desperté con un horrible dolor punzante en mi costado, vi en el despertador que eran las diez de la mañana, me incorporé un poco, no sin esfuerzo, y tomé de la mesita de noche una de las pastillas que Jade había dejado preparadas, luego me acordé de Chloe y llamé por teléfono a Allison:

  • Hola, Alex.- dijo Allison contenta.

  • Ei, hola.- dije.

  • ¿Qué tal ayer? ¿Tuviste una noche loca?

  • Si llamas una noche loca el terminarla en el hospital, sí.

  • ¿Qué?

  • Bueno, verás...digamos que llegué a casa un poco achispada.- empecé a decirle.- me caí por las escaleras y bueno, tengo una costilla rota y la otra fisurada.

  • ¡Dios mío Alex! ¿te duele? Voy para allá ahora mismo.

  • Estoy bien, Allison, no te preocupes.

  • ¿Cómo no voy a preocuparme?

  • Estoy allí en media hora.


Y colgó. Me supo mal por Allison pero en verdad creo que necesitaba ayuda. Me levanté de la cama, lo que me costó mucho y luego con mucho cuidado y muy despacio bajé las escaleras, fui a la cocina, supongo que ya por costumbre, y allí me encontré a mi padre, me miró, vio que andaba mal y me preguntó:

  • ¿Qué te pasa?

  • Me rompiste dos costillas anoche.

  • ¿Necesitas ir al médico?

  • No, ya he ido al hospital.

  • ¿cómo?

  • Ayer por la noche llamé a una amiga, ella me llevó. No te preocupes, se cree que me lo hice sola, le dije que tu ni siquiera estabas en casa.

  • Te lo mereces por ser una sucia puta.

  • Pues la verdad es que no, que no me lo merezco porqué lo único que hice ayer por la noche fue ir con mis amigos del instituto a tomar algo. Pero supongo que no tengo derecho a tener una vida.

  • No te pongas brava conmigo.

  • Va a venir Allison, que por si te interesa es la madre de la amiga de tu otra hija, traerá a Chloe y supongo que va a querer ayudarme con lo de las costillas. Te pido que no me montes un espectáculo como el de anoche, es asistente social y no quiero que note nada raro.

  • Te lo pondré fácil, me voy.


Mi padre se fue golpeando la puerta a su salida. Suspiré frustrada y tomé una manzana de la nevera, después de un rato llamaron a la puerta, yo estaba sentada en una silla en la cocina:

  • ¿Allison?- grité.

  • Si, soy yo, Alex.- gritó de vuelta.

  • Entra, está abierto.- respondí. Escuché como se abría la puerta.

  • ¡Santo Dios, Alex! Estas hecha un mapa.- dijo Allison des de la puerta de la cocina.

  • Lo se, pero realmente pinta peor de lo que es.

  • Alex ¿te has vuelto a caer?- preguntó mi pequeña hermana.

  • Si cielo, ya sabes lo torpe que soy.

  • Ai ¿qué voy a hacer contigo?- dijo poniendo sus manitas en sus caderas. Eso nos hizo reír a Allison y a mi. Fue una mala idea.

  • Chloe ve a dejar las cosas en tu habitación.- le dijo Allison. Chloe lo hizo.

  • ¿Se ha portado bien?

  • Claro, tu hermana es un cielo. Ahora dime ¿en qué te ayudo?

  • Oh, no hace falta Allison, ya nos apañaremos.

  • Perdona ¿he escuchado bien? Creo que te has equivocado y lo que querías decir es: oh, Allison eres tan amable, realmente necesito tu ayuda desesperadamente.

  • Bueno, puede que si deba decir eso.

  • Vale ¿necesitas bañarte?

  • Eso sería bueno.

  • Vamos, te ayudaré. Por cierto ¿dónde está tu padre?

  • Tuvo que marcharse temprano.


Allison me ayudó a bañarme y luego me puso vendas secas, la verdad es que la ducha me ayudó muchísimo, aunque la noche anterior me había limpiado me sentía muy sucia. Después de eso Allison hizo que me acomodara en el salón y ella nos preparó la comida y la cena, limpio la cocina y solo dejó las cazuelas que contenían nuestro sustento para ese día. Cuando terminó de hacer eso se sentó conmigo y con Chloe, la que estaba viendo los dibujos en la televison:

  • Bueno, os he dejado preparado algo de comer, solamente tendréis que calentarlo y ya. ¿necesitas que haga algo mas?

  • No, Allison, ya has hecho muchísimo, te estoy muy agradecida.

  • Tonterías...en fin, supongo que no vas a poder ir al instituto ni al trabajo.

  • ¡Oh, mierda! El trabajo.

  • Alex has dicho un taco.- dijo Chloe.

  • Lo se, lo siento cariño. Tu no lo repitas.- le contesté.

  • ¿Le pediste la baja al médico?- Allison.

  • La verdad es que me olvidó.

  • Bueno no importa. Mañana pasare a buscar a Chloe para llevarla a la escuela, luego volveré a por ti, mañana por la mañana tengo fiesta, iremos al médico a buscar la baja y luego la llevaremos al bar.

  • Muchas gracias Allison.

  • De nada, así que Chloe estate preparada por la mañana.- Chloe asintió.


Allison se marchó a su casa y nos quedamos solas Chloe y yo, estuvimos mirando la tele y mi hermanita estuvo muy pendiente de mi, era un cielo. Después de comer y de que mi hermana lavara los platos empezó a sonar mi móvil que estaba en mi cuarto, Chloe fue a buscarlo y volvió hablando por el, parecía que estuviera hablando con la razón de su existencia por lo que supuse que hablaba con Tyson, mi hermana le dijo que le pasaba conmigo y me extendió el teléfono:

  • Es Tyson.-dijo.

  • Ei.- dije.

  • Alex ¿estas bien? He hablado con Jade, me dijo lo de tu accidente.

  • Estoy mas o menos.

  • ¿Por qué no me llamaste?

  • Pues porqué estabas con Haley y también porqué no quería escucharte sacar conclusiones equivocadas, además, estaba con Jade, ella me ayudó.

  • Pero mira que eres tonta ¿sabes que casi me da un infarto cuando Jade me dijo que terminasteis la noche en el hospital?

  • Bueno...lo siento.

  • ¿Puedo venir a verte?

  • Eh, no se si es muy buena idea.

  • Alex, te lo he preguntado para ser educado pero si me dices que no voy a venir igual.

  • Bueno, pues entonces ven.

  • Estoy ahí en cinco minutos.- colgó.

  • ¿Va a venir Tyson?- preguntó Chloe.

  • Sí.- Chloe se puso roja.

  • ¿Por qué te estás poniendo roja?- le dije para molestarla un poco.

  • ¡Yo no estoy roja!

  • Oh, si que lo estas.- le dije sonriendo.

  • Bueno...es que Tyson es tan guapo. ¡Pero no se lo digas!

  • ¿No es un poco mayor para ti?- mi hermana me hacia mucha gracia.

  • Sí, pero él no me gusta para mi si no para ti.

  • ¿Para mi?

  • Claro, tu a él le gustas también.

  • Deja de sacar conjeturas pequeña fiera, Tyson tiene novia, está saliendo con Haley.

  • Bueno, pero eso es porqué se cree que no te gusta.

  • Y no me gusta.- sonó el timbre y mi hermana fue a abrir, volvió subida al brazo de Tyson.

  • Hola.- dijo Tyson.

  • ei...

  • ¿Cómo estas?- dijo dejando a Chloe al suelo.

  • He tenido días mejores.

  • Me lo imagino.- se sentó al sofá conmigo.

  • Chloe ¿por qué no le traes a Tyson algo de beber?- le dije a mi hermana.- ¿Te apetece una Coca. Cola?- le dije a Tyson.

  • Claro.- mi hermana fue a buscarla.

  • ¿Necesitas algo?- me preguntó.

  • ¿Cómo qué?

  • No se, que te vaya a comprar algo o que mañana lleve a Chloe a la escuela.

  • No, no hace falta. Allison, la madre de la amiga de Chloe ya se ha hecho cargo.

  • Vale, pero si quieres que vaya a por ella algún día o que la lleve me llamas.

  • Suéltalo, Tyson.

  • ¿El qué?

  • Oh vamos, no has venido hasta aquí para decirme que quieres llevar a mi hermana al colegio.

  • No me trago tu historia, Alex.

  • Ves, lo sabía.

  • No te has roto dos costillas cayendo por las escaleras. Esto te lo ha hecho tu padre.- Chloe estuvo de vuelta con el refresco.- Gracias, peque.- le dijo Tyson.

  • De nada, Alex voy a hacer deberes.

  • Muy bien cielo, si quieres que te ayude bajas ¿vale?

  • Claro.- mi hermana se fue.

  • Mira Tyson, se lo que te pareció mi padre anoche, o sea, no te voy a negar que es un completo idiota y que le detesto, pero él no me haría nunca algo así.

  • Pues no se porqué pero no te creo.

  • ¿Por qué eres tan testarudo?

  • Porqué tu padre te maltrata y tu no quieres admitirlo.

  • Eso es porqué no me maltrata.- me resultaba tremendamente difícil estar mintiéndole a Tyson, quería decirle la verdad y quería que nos sacara de allí a Chloe y a mi. Pero no, no podía hacerle eso, no podía convertirme en una carga para él, Tyson tenía su vida.

  • ¿Pretendes que me lo crea?

  • Tyson de verdad ¿qué te lleva a pensar que yo estaría viviendo con alguien que me maltrata? Es mas ¿crees que expondría a Chloe a un peligro así?

  • No, pero...

  • No hay peros, Tyson. Me caí porqué estaba borracha, no estoy acostumbrada a beber y punto.

  • Puede que digas la verdad, Alex. Pero no lo veo claro. Quiero que sepas que voy a estar atento.

  • ¿Ahora vas a vigilarme?

  • Si hace falta, sí. Yo no puedo ayudarte si tu no dejas que te ayude nadie, pero aun así lo intentaré.- suspiré, me estaban entrando ganas de llorar.

  • ¿Puedes traerme las pastillas para el dolor? Están en mi habitación. Es la puerta que queda justo enfrente de las escaleras. Están en la mesita de noche.- necesitaba un momento para calmarme.

  • Claro.- Tyson se levantó y se fue a buscar las pastillas, me froté los ojos y limpie las lágrimas que estaban empezando a formarse. ¿Por qué Tyson había de ser tan perceptivo? Volvió con las pastillas.- Aquí tienes.

  • Gracias.- se sentó a mi lado.

  • He visto la foto en tu mesita de noche ¿La mujer de la foto es tu madre?

  • Sí.

  • Te pareces mucho a ella.

  • No es cierto, ella era mucho mas guapa.

  • Creo que no sabes lo guapa que eres, Alex.- puse los ojos en blanco y a Tyson se le escapó una sonrisa.- ¿De dónde era tu madre?

  • De Hawaii, mi padre fue de viaje allí cuando terminó la carrera, se conocieron y bueno, supongo que se enamoraron. Cuando mi madre le dijo a sus padres que quería venir a los Estados Unidos se lo prohibieron, porqué la familia de mi madre era la típica familia conservadora de Hawaii, no aceptaron a mi padre. De manera que mi madre rompió la relación con sus padres y se vino aquí con mi padre.

  • ¿No tienes relación con tus abuelos?

  • No, mi madre después de unos años intentó reanudar la relación pero mi abuelo le dijo claramente que ya no era su hija. Cuando mi madre murió mi abuela y mi tio vinieron al entierro pero mi abuelo, no. En los últimos ocho años no he sabido nada de ellos.

  • Lo siento mucho, Alex.

  • Bueno...da igual. Si ellos no nos quieren ni a mi hermana ni a mi no voy a sentirme mal por ello.

  • Mi padre dejó a mi madre dos meses después de que naciera mi hermana. La dejó por una aspirante a actriz 10 años mas joven que él y que mi madre. De manera que bueno, en parte te entiendo. Hace como 3 años que no lo veo, antes pasaba con él los fines de semana hasta que me cansé, es un estúpido, mi hermana y yo solamente eramos una molestia para él, cuando estábamos en su casa casi siempre nos dejaba con una niñera y cuando fuimos mas mayores solos. Tenía una vida social muy activa y se ve que no podía anular sus reuniones los sábados por la noche. De manera que decidí ahorrarle el trabajo de tener que “cuidarme”, mi hermana todavía se interesa por él y intenta que le haga un poco de caso, siempre acaba disgustándose porqué no puede entender que la culpa no es de ella, si no de mi padre que es un egoísta.

  • Es muy triste, Tyson.

  • Ya bueno...pero es lo que tu dices, no voy a sentirme mal porqué el no me quiera. No he hecho nada malo.- tuve el impulso de cogerle la mano y lo hice. Él me acarició con su pulgar.

  • Ahora.- le dije cambiando de tema.-¿puedes decirme por qué Jade creía que yo soy lesbiana?

  • Eh...yo se lo dije.

  • ¿Y por qué tu crees que soy lesbiana?

  • Tu me lo dijiste.

  • ¿Qué yo qué? ¿Cuando en mi vida te he dicho algo así?

  • El día del concierto en la playa...me dijiste que no estabas interesada en ningún hombre.

  • Que no esté interesada en ningún hombre no significa que sea lesbiana, Ty.

  • Oh...bueno, es lo que yo creí, bueno lo que me diste a entender. Lo siento mucho.

  • No importa. No es que me importe lo que la gente piense de mi, pero sería bueno que no se lo dijeras a nadie mas.

  • No se lo he dicho a nadie, bueno se lo dije a Jade porqué pensé que podría gustarte.

  • Ella es muy guapa y si me gustaran las mujeres creo que en verdad me gustaría, pero no intentes buscarme novia o novio nunca mas.- le dije con fingida severidad.

  • Lo prometo.- dijo él.- sólo dime algo.

  • ¿El qué?

  • ¿Qué te hizo Jade?

  • Bueno, ella me besó.

  • Oh, habría sido bueno ver eso.

  • Eres un pervertido.

  • ¿Qué? todos los hombres tenemos esta fantasía sexual.

  • Todos los hombres sois unos pervertidos, por eso no me gustáis ninguno.

  • Eso me duele, Alex. Además, yo se que te gusta mi culo.

  • ¡Oh, no me recuerdes eso!


Pasamos el resto de la tarde haciendo bromas sobre “mi obsesión por su culo”. La verdad es que me vino bien pasar ese rato con él ya que Tyson tenía la capacidad de hacerme sentir bien, él era como una luz para mi, en ese momento aun no lo sabía, pero él era mi salida, era él el que me hacía ver que no todo el mundo era malo y egoísta.